El 30 de enero pasado, Oddone dijo que el panorama muestra un complicado déficit fiscal, falta de inversión suficiente, el financiamiento internacional que se torna más escaso, amenaza de aranceles más altos y crecimiento magro de la región.
Se suma un elemento muy importante que tiene que ver con los compromisos asumidos por la fuerza política en el frente social: atender prioritariamente a la pobreza infantil y a los que ganan 25 mil pesos. Las herramientas que explora el equipo económico que asumirá en 1° de marzo contemplan una serie de desafíos de carácter estructural que se pondrán en marcha, en una primera fase, con el presupuesto general del Estado que deberán presentar en agosto próximo.
Inflación, desindexación y dólar
El pasado 14 de febrero, Gabriel Oddone dijo que la clave de la gestión económica será "acelerar el crecimiento" del país. El designado ministro de Economía señaló que la economía local tiene “claros y oscuros”, con una situación fiscal “un poco frágil”.
En ese marco, ideológicamente se para en un desiderátum que viene del pensamiento astorista: crear un clima de negocios estable y creíble que permita conseguir el “crecimiento con equidad”. Sin crecimiento, sin generación de riqueza, sin empleo y sin ingresos decorosos, no hay modelo viable.
Por eso, en un libro realizado junto al periodista Batalla, en 2024, Oddone va construyendo su pensamiento económico, sus prioridades y lo precisa en declaraciones realizadas el pasado 19 de febrero, en el programa “En Perspectiva”. Además, el futuro Gobierno tenderá a “redefinir la matriz de protección social, que es potente pero excluye a unos 300.000 uruguayos” y a “encontrar la manera de financiar aspectos vinculados a la seguridad”, que es un reclamo de la ciudadanía.
El Gobierno de Yamandú Orsi ratifica tres “prioridades o premisas” que tendrá la próxima administración: “El crecimiento económico del país con equidad; que esto permita a su vez fortalecer la malla de protección social; y obviamente en clave de seguridad humana y de convivencia”. Esto lo anunció la ministra de Transporte, vocera de un encuentro de Orsi con su gabinete, antes de asumir.
Días después de esa presentación, legitimado el camino, Oddone otorga una entrevista al periodista Emiliano Cotelo y allí explicita e insinúa las líneas de acción.
Con el norte definido, se plantea caminar hacia la desindexación de la economía como forma de hacerla competitiva, acelerar crecimiento y una mejor distribución de los recursos. La indexación de la economía —no sólo de los salarios— llegó al Uruguay de la mano de las altas inflaciones. Una forma de que los ingresos no perdieran capacidad de compra era ajustarlos por la inflación. Ahora bien, cuando la inflación viaja dentro del rango meta de 7 % —se busca que vaya al medio del rango, un 3,5 %—, parece necesario observar que la indexación de la economía tiene los años contados.
La inflación está dentro de los niveles actuales como consecuencia de que el Gobierno saliente trabajó sobre una variable que pega en la inflación: el precio del dólar. El BCU se “sentó” arriba del dólar, detuvo la inflación, pero afectó el crecimiento por la pérdida de competitividad. Al afectarse el crecimiento se derrumban ingresos y se afecta el empleo. No solamente los salarios están indexados. Oddone explicó que hay un conjunto de precios en cuyos costos está la dolarización. Deslizarse hacia la desindexación busca otra línea de trabajo antiinflacionaria: el IPC deja se ser impactado por costos anexados al dólar. El dólar viajará a una velocidad que no impactará en el IPC y no afectará la competitividad, el crecimiento o el empleo.
Oddone dejó claro que, si bien ya han conversado con el futuro ministro de Trabajo Juan Castillo acerca de la desindexación, aún no han definido el plan general concreto. Sin embargo, dio algunas pistas que seguramente serán de recibo de Castillo: los salarios más sumergidos —los de 25 mil pesos— y una franja no precisa no serán desindexados, habrá mejora del poder de compra. Los futuros Consejos de Salarios tendrán esa pauta, lo que establece que habría una franja de ingresos que será trabajada con esquemas de desindexación.
Los platillos chinos
Pero la política económica de Oddone —con una visión similar a la de Astori— busca cambios estructurales en otros precios que impactan en el IPC. En la entrevista con Cotelo, el futuro ministro de Economía dijo que hay una serie de precios —algunos vinculados con el combustible, de fuerte impacto en la actividad económica— que tienen una lógica de comportamiento heredada de las altas inflaciones. “Hay que ser cuidadosos y previsibles”, dijo al hablar de que los precios deben reflejar los costos, y si los costos están severamente sujetos a paramétricas en desuso, será necesario revisarlos.
Fue Mario Bergara quien utilizó la metáfora de los “platillos chinos”. Tienen que estar en movimiento, en simultáneo y que ninguno se caiga. La idea es retomar esa dinámica para que no se caiga ningún platillo. (El dólar es un elemento central en nuestra economía: precios en dólares, ahorros en dólares. Es central tener en cuenta ese componente ya que, por ejemplo, si el dólar está alto se encarecen las importaciones y éstas son un motor de gran relevancia en el comercio, que genera un enorme stock de empleo. Si está alto, se benefician los exportadores, pero se afecta el empleo en el comercio).
Para el próximo Gobierno, Oddone adelantó que “la clave será acelerar el crecimiento. Ese es un tema central”. Para ello, se buscará generar las condiciones para retomar el crecimiento por encima del 2,5 % a largo plazo, y no el magro 1,5 % que deja este Gobierno, con un alto endeudamiento externo y restricciones fiscales severas.
Referencias
Entrevista a Oddone. https://enperspectiva.uy/en-perspectiva-programa/entrevista-central/gabriel-oddone-ministro-designado-de-economia-panorama-economico-gobierno-entrante/
“El despegue. Cómo crecer y distribuir en Uruguay, en la mirada de Gabriel Oddone”. 2024. Autores: Nicolás Batalla y Gabriel Oddone.