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Columna destacada | Lacalle Pou | gobierno | Economía

Deudas millonarias

La herencia maldita del gobierno de Lacalle Pou

Hace poco hablamos de los clavos que nos dejó Luis Lacalle Pou; pero a medida que el nuevo gobierno se iba haciendo cargo de los diferentes organismos públicos, fuimos constatando que los agujeros eran más grandes aún.

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La función del ministro de Economía y Finanzas Gabriel Oddone es la de calmar a los mercados, a los inversionistas y al ámbito financiero internacional, por lo que ha soltado frases como que la situación es manejable y recibimos una economía sólida. Lo que no me gustó es que se desacreditaran las palabras del senador Daniel Caggiani en cuanto a que recibimos una bomba. De hecho, unas horas antes, fuimos nosotros, en Palabras Prohibidas, que usamos la misma expresión.

Líber Seregni siempre nos reclamaba unidad de acción; mientras que Tabaré Vázquez, tiempo después, dijo: “No se abandona a un compañero en medio del campo de batalla”. Pero no dramaticemos las diferencias semánticas; lo importante es que ahora todos manejamos la misma información, y es que las cosas están peor de lo que imaginamos.

Ahora sabemos, y por boca del mismo ministro, que el déficit fiscal es otro de los récords nefastos que logró Lacalle Pou. Es el más alto de los últimos 35 años. No hay que olvidar los ataques que el Partido Nacional y sus aliados hicieron al gobierno frenteamplista en 2019, justamente, por el déficit fiscal. ¡Y lo aumentaron! Y el mayor problema es que el presupuesto de varios organismos del Estado ha quedado comprometido.

Luis se la pasó tirando la pelota para adelante, postergando para 2025 pagos que tendrían que haberse realizado en 2024. La suma por ese concepto llega a los 460 millones de dólares; pero en total, a casi 1000 millones; concretamente, 972 millones de dólares. Claro, si se hubieran realizado esos pagos en el momento que correspondía, el déficit fiscal hubiera llegado a 4,7 % del PBI.

Son varios los ministerios y entes públicos que arrastran deudas pendientes; entre otros, están el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, que adeuda 160 millones de dólares, y la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), que acumula 100 millones de pagos atrasados más 180 millones de dólares de gastos comprometidos. O sea que, sólo por el lado de ASSE, habrá que cubrir 280 millones de dólares, que es el 20 % de su presupuesto anual.

Por lo demás, y como ya dijimos, entre todos los organismos públicos y entre pagos atrasados y comprometidos, hay 972 millones de dólares que tendrá que cubrir Yamandú, y no Luis. Pero a esa cifra hay que sumar que el gobierno anterior le exigió pagos de impuestos por adelantado a las empresas públicas, lo que significa que el actual gobierno recaudará menos en 2025. Esos adelantos fueron U$S 74 millones (U$S 30 millones de Imesi en Ancap, U$S 14 millones de impuesto al patrimonio en UTE y U$S 30 millones de IRAE también en UTE).

¿Se acuerdan cuando Lacalle Pou insistía en la campaña electoral de 2019 en que sería un presidente que se haría cargo? ¡Pues no se hizo cargo de nada, y los números están ahí, y no admiten dos lecturas! Los datos pulverizan el relato de Arbeleche, Alfie y Lacalle.

Esos números también dejan al desnudo otra realidad. Durante los gobiernos del Frente Amplio, el crecimiento de los salarios se concentró en los sectores menos pudientes; pero durante el gobierno de Luis Lacalle Pou el crecimiento salarial se concentró en la franja de ingresos más elevada.

Esta situación obliga a postergar por el momento la intención de rebajar el IVA en compras con tarjetas de débito; por lo menos, hasta que se logre ordenar este desastre.

Yo entiendo que debemos mantener un clima de cordialidad con la oposición; sí, eso sería bueno para el país… pero tampoco la pavada. A la gente hay que informarle cómo se recibe el país. Aparte de todo lo que ya señalamos, Luis nos dejó de regalo una demanda por 600 millones de dólares de parte de inversores chilenos y canadienses de la empresa que maneja contenedores en los muelles públicos del puerto de Montevideo. Según los demandantes, el Estado uruguayo (o sea, el gobierno anterior) “violó los tratados de protección de inversiones suscritos con Chile y Canadá al adoptar una serie de medidas que impiden a Montecon transferir y almacenar contenedores en los muelles públicos del puerto de Montevideo y desconocen el régimen legal de libre competencia aplicable a estas actividades”. Según ellos, enviaron varias comunicaciones al Gobierno de Luis Lacalle Pou y ni siquiera les respondieron. ¿Luis se hará cargo? ¡NO! Se hará cargo Yamandú.

Por su parte, el Grupo Vía Central, responsable de la construcción y operación de la red vial del Ferrocarril Central, inició un proceso de arbitraje contra el Estado debido al incumplimiento de los acuerdos establecidos por Lacalle Pou en el marco del proyecto de inversión público-privada. El Estado uruguayo no cumplió con los pagos correspondientes por los servicios prestados desde el 24 de diciembre de 2023, dejando al proyecto en una situación financiera crítica. La deuda reclamada es de 160 millones de dólares.

Hoy estamos más endeudados que en 2019. Luis aumentó la deuda pública en 10 puntos porcentuales del PBI. Y no es todo. El senador Daniel Caggiani publicó en su cuenta de X: “Otra de las bombas dejadas por el anterior gobierno. Dejamos a Ancap con 150 millones en caja en 2019 y la devolvieron con 130 millones de dólares de déficit en 2024. Casi 300 millones menos”. “No solo no invirtieron, sino que además desfinanciaron la empresa de todos los uruguayos”.

También integran la herencia dejada por Luis Lacalle Pou el récord histórico de personas que viven en la calle, el aumento de la pobreza infantil, que pasó de 16,4 % en 2019 a 20,1 % en 2024, la situación de las mutualistas, récord histórico de presos, homicidios y suicidios en los penales y centenares de militantes del Partido Nacional presupuestados, que entraron a dedo y ahora tendremos que mantener. Luis también nos dejó otro récord histórico: el de juicios de amparo por medicamentos y tratamientos, que pasaron de un centenar en 2016 a 2.027 juicios en 2024, y será Yamandú, y no Luis, el que deberá afrontar las consecuencias. El Gobierno de Lacalle Pou le quedó debiendo a la Intendencia de Montevideo 25 millones de dólares que también tendrá que pagar el Gobierno de Yamandú.

De todas formas, el país está, ahora, en buenas manos. Como bien recordó la senadora Bettiana Díaz, el Frente Amplio logró reducir la pobreza del 40 % al 8 % y quintuplicar el Producto Bruto Interno entre 2005 y 2019.

Tendremos que remar duro; pero saldremos adelante.

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