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Columna destacada | campaña | Frente |

Recta final

Nuestro camino

La fórmula presidencial es parte de nuestro camino. Son tras quienes vamos. En las internas unos hicimos campaña por uno y otros por el otro. Pero la misma noche, Yamandú y Carolina se confiaban en un abrazo.

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Yo trabajo siempre con música de fondo. Mucho de Los Olimareños o Pepe Guerra cantando con Copla Alta, Larbanois y Carrero… El otro día, escuchando mientras escribía, sentí “Nuestro Camino” y grité: “¡Es eso!”. Eso es lo que hemos encontrado, nuestro camino, el propio, el que dejé de ver en filas del Partido Nacional y no demoré en encontrarlo en el Frente. Un camino nuestro, que vayamos construyendo juntos y que no nos los imponga nadie.

De eso, quedé pensando, es que se trata esta campaña electoral.

¿No es raro que todos los candidatos que disputaron la nominación a la presidencia en los partidos de la coalición multicolor (o Republicana, no se bien cómo se llama) solo hablen del Frente? No se les cae una idea propia. Y, cuando ensayan una, terminan pidiendo que el Frente la comente. Nos dicen de qué temas no podemos hablar, nos exigen que hablemos de otros.

Nos quieren imponer su ruta y nosotros vamos por nuestro camino. Hecho a militancia: de la gente y de dirigentes. Nuestro camino nace de aciertos y conquistas, de errores y autocríticas, de caernos y volvernos a levantar, del brazo de la gente. Nuestro camino es paisaje y recorrido. Es decir, es contenido y cómo construirlo. Y es nuestro.

Ahora entiendo un poco más esa obsesión multicolor, cuyos voceros no saben decir tres palabras sin hablar de nosotros. De lo que decimos y de lo que no decimos y ellos quieren que digamos. Es un poco natural, están acostumbrados a que otros les impongan qué opinar, y de lo que opinan, qué se debe decir y qué no… Por otro lado, no esperaban el clima preelectoral, encuestas, clima y entusiasmo que adelanten tan claramente el triunfo de octubre que estamos construyendo.

No importa lo mal que les fue con las promesas incumplidas por el actual presidente. “Si hay algo que no vamos tocar es la edad para jubilarse”. “Voy a crear una Secretaría de Discapacidad y asegurar libre acceso al transporte para personas con discapacidad”. Ni hablemos de seguridad pública, etc., etc. Promesas para luego hacer todo lo contrario de lo prometido.

“Ahora tengo información, que entonces no tenía”, ha explicado el presidente. Bueno, que sepa que nosotros no somos así. Si hablamos de un tema es porque nuestros equipos ya tienen información y la han procesado. Si no, no se le puede prometer un rumbo a la gente que es imposible de recorrer.

El Frente debería sentirse halagado de que no tengan otro tema más que el Frente mismo. No solo lo culpan de todos los males del país, aún de los que surgen de errores cometidos por ellos, sino que le dicen qué tiene que prometer y decir. Guardan, no obstante, silencio de la cantidad de obras que inauguró el presidente y que fueron proyectadas, financiadas e iniciadas por los Gobiernos de Mujica y Vázquez. Es más, obra que no inauguran, la anuncian. Total, la tiene que pagar el Gobierno que venga y no el que se va…

Comenzada la campaña electoral, esta tensión de una coalición multicargos ha aumentado. Ni pensaba que le iba a ir tan bien al FA en las internas, sino que ellos mismos iban a andar tan mal. Ni que nuestros candidatos iban a andar tan bien, se iban a llevar tan bien e iban a tener el apoyo que están recibiendo. La fórmula presidencial es parte de nuestro camino. Son tras quienes vamos. En las internas unos hicimos campaña por uno y otros por el otro. Pero la misma noche, a la hora en que la militancia blanca abucheaba la decisión, tomada entre cuatro paredes, de designar a Valeria Ripoll, Yamandú y Carolina se confiaban en un abrazo. Lo más importante es que a nadie le tomó de sorpresa. Fue lo deseado, pero también natural.

¡Aquel abrazo! Todos en la calle con las banderas desplegadas nos sentimos parte del mismo. Ahí, que hubo cero marketing, cero cálculo político. El abrazo de esa noche era la síntesis de lo que habíamos sembrado todos por todo el país. Así lo cosechamos, como fruto de la siembra de todos.

Finalizaba una campaña fundamentalmente territorial, de una intensidad desconocida en el país. Los grandes estragos habían sido sustituidos por el mano a mano mirando a los ojos a la gente. Los grandilocuentes discursos dieron paso al esfuerzo de escuchar a la gente.

Esa misma noche comenzaba esta cruzada que a los multi... republicanos los desconcierta, entonces quieren decidir de qué hablamos, de qué no, cuándo, cómo… La mejor respuesta es la que está dando el Frente: ignorarlos y demostrarles con hechos que nuestro camino es eso: nuestro. Nadie nos los marca desde afuera.

Entramos en octubre en la recta final. Tras todas las presentaciones de listas y acuerdos en setiembre a lo largo y a lo ancho del país, a dejar todo en la cancha. Sobre todo cuando la cancha es hasta el más apartado del territorio, con una sonrisa y un enorme “gracias” en el rostro.

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