Hasta el último día haciendo daño

En la nota “Luis: el carpintero olvidadizo”, hicimos un racconto de los clavos que Lacalle Pou dejaba a su sucesor Yamandú Orsi; pero nos quedamos cortos. Hasta en la última semana de su mandato fuimos descubriendo otros clavos que complicarán muchísimo los planes del gobierno entrante.

Entre los últimos modos de hacerse ver que tuvo este chiquilín caprichoso, está lo de haber vetado las invitaciones que el presidente electo hizo a los presidentes de Cuba, Nicaragua y Venezuela; según él, porque no son demócratas. Curiosamente, lo dice el mismo que pocos días después envió a China toros reproductores de regalo para Xi Jinping y, antes había regalado una yegua al tirano de Qatar. No le cuestiono tales gestos; es más, yo también lo hubiera hecho; lo malo es que su actitud de condena a regímenes no democráticos dependa del interés económico.

Hasta en temas menores persiste en su actitud infantil de llamar la atención. Tras haber sido multado hace poco más de un año en Colonia y Maldonado por conducir con exceso de velocidad su Harley Davidson, continúa sin usar su chaleco reflectivo. Por supuesto que da un mal ejemplo a los jóvenes; pero reconozcamos que a su hinchada le encantan estas cosas y él lo sabe. Hay un target nada despreciable para cada idiotez. Hay votantes mononeuronales que lo consideran un crack por este tipo de faltas.

Clavos

En la nota que hemos mencionado detallamos algunos clavos que Luis Lacalle Pou entregará junto con la banda presidencial.

- Los aviones Hércules comprados a España y que han estado en el taller más que a disposición. 25 millones de euros más lo que costaron posteriormente.

- Los aviones Súper Tucano encargados a Brasil. 100 millones de dólares a pagar por el próximo gobierno.

- Las patrullas transoceánicas encargadas a Cardama, de España. 92 millones de dólares a pagar por el próximo gobierno.

- Récord histórico de personas viviendo en la calle y comiendo en los contenedores de basura.

- Aumento de casi 4% de la pobreza infantil y récord histórico de homicidios y suicidios en los penales.

- Deuda externa pública superior a la recibida en 2020 y con un aumento de más de 10 puntos porcentuales del PBI.

- Centenares de militantes del Partido Nacional presupuestados, es decir, incorporados a la plantilla oficial de funcionarios estatales, que entraron a dedo, por política.

- Un penal en los descuentos. La firma del proyecto Neptuno-Arazatí, un proyecto muchísimo más caro, pernicioso e inconveniente que el proyecto Casupá, comprometerá a los próximos gobiernos con desembolsos multimillonarios.

Más clavos

A pocos días de su bochornosa retirada, nos enteramos de que los funcionarios que quedarán presupuestados en ASSE no son 500, sino 800. Muchos casos son justificados, pero la cantidad de personas que entraron por política y ahora quedarán inamovibles es escandalosa.

Para el Partido Nacional la política es un negocio y hay que acomodar a todos los leales que se pueda. Paga Juan Pueblo. Así procedieron en Artigas, con Pablo Caram a la cabeza como cara visible del desfalco de más de 8 millones de dólares. Sí, la Justicia actuó, fue condenado con 14 meses de libertad a prueba, unas horas de trabajo comunitario y terminó su carrera política… mientras que, poco antes, a una chica que vendía brownies de marihuana en Punta del Diablo la metieron de cabeza en la cárcel.

Ahora, ¿por qué nadie reclamó que la comuna fuera contra el capital de los involucrados para recuperar el dinero de los artiguenses?

Por su parte, usando el dinero público para congraciarse con sus amigos, Luis Lacalle Pou benefició, con la firma de la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, a un frigorífico ovino propiedad del empresario Gustavo Basso, con una exoneración tributaria de más de 20 millones de dólares. Por supuesto que, tanto el fallecido (en un accidente que la Fiscalía busca aclarar) como su socio en Conexión Ganadera, Pablo Carrasco, además de católicos apostólicos romanos eran blancos como hueso de bagual. ¿Resultado? Luego del derrumbe de la pirámide, más de 3.000 trabajadores están con su fuente laboral detenida o comprometida.

¿Por qué no se investigó a esta empresa antes de ser generosos con plata ajena? Eso sí, Martín Lema (el que aún no encuentra las facturas del Mides) promete cerrar TV Ciudad si es elegido intendente, porque gasta mucho. Sin embargo, mantener en este quinquenio a los canales 4, 10 y 12 nos costó decenas de millones de dólares por año y nunca lo vimos quejarse.

La cereza sobre la torta se puso en la última semana de gobierno, cuando Luis Lacalle Pou aprobó una contratación directa con la fundación blanca A Ganar por 3.600.000 dólares.

Mientras ellos y sus socios políticos se enriquecían, Luis estaba envolviendo para regalo un paquete de 550.000 trabajadores cobrando menos de 25.000 pesos. Algunos intentos de acomodo fueron fallidos, como ocurrió con Jennifer Cherro, que se autodesignó como inspectora de ANEP para comenzar a ejercer a partir del 1° de marzo. Fue tal el escándalo que el Consejo Directivo Central (Codicen) revocó la autodesignación argumentando que se trató de un error.

Poco tiempo atrás, Luis Lacalle Pou pretendió que el excanciller Francisco Bustillo fuera designado embajador en Perú por parte de Yamandú. La indignación popular estalló en las redes sociales y el presidente echó marcha atrás. También falló el intento de permitir que la condenada Valentina Do Santos fuera candidata a intendente de Artigas; sin embargo, si gana el Partido Nacional nuevamente en mayo, ya hay promesas de colocarla como Directora General.

En los tres casos, la marcha atrás fue precedida por el escándalo; mientras tanto, se aplicaba la táctica distintiva de este gobierno: “Si pasa, pasa”.

Igualmente, tienen a Sebastián Andújar, que en 2015, siendo diputado por Canelones, tuvo que pedir perdón tras ser denunciado por falsificar firmas de sus compañeros de partido y librar cheques sin fondo. Eso no le impidió asumir como presidente de la Cámara de Representantes en marzo de 2023 y ser ahora candidato a Intendente por el Partido Nacional.

Para que las cuentas le dieran bien al gobierno en apariencia, retrasaron los pagos a proveedores del Estado, pateando la pelota para adelante, o sea, para que pague Yamandú con las multas e indemnizaciones correspondientes. Entre otras, le deja una deuda atrasada de 102 millones de dólares con los proveedores de ASSE. También varios kilómetros de ruta que pagará el que viene. Qué fácil es lucirse cortando cintas si el que paga es otro…

Ya en plena retirada lacallista, nos enteramos de que el Grupo Vía Central, responsable de la construcción y operación de la red vial del Ferrocarril Central, inició un proceso de arbitraje contra el Estado debido al incumplimiento de los acuerdos establecidos por Lacalle Pou en el marco del proyecto de inversión público-privada. El Estado uruguayo no cumplió con los pagos correspondientes por los servicios prestados desde el 24 de diciembre de 2023, dejando al proyecto en una situación financiera crítica.

La deuda reclamada es de 160 millones de dólares. Vayan sumando, y los creyentes, que recen para que una de las empresas damnificadas por el acuerdo del gobierno con Katoen Natie no gane la demanda y termine accionando contra el Estado uruguayo.

Por si fuera poco, el gobierno central le debe a la Intendencia de Montevideo más de mil millones de pesos; unos 25 millones de dólares que también tendrá que pagar el gobierno entrante.

A la vez, Luis Lacalle Pou agregó un nuevo récord histórico: el de juicios de amparo por medicamentos y tratamientos en 2024. En una nota del nada izquierdista diario El País, Agustín Magallanes detalla que: “Las acciones de amparo contra el MSP, que en muchos casos se hacen en simultáneo al Fondo Nacional de Recursos (FNR) y al BPS, pasaron de un centenar en 2016 a 2.027 juicios el año pasado”. ¡De 100 a más de 2.000!

Luis también nos deja a UTE, ANTEL, OSE y ANCAP apuñaladas con distintas medidas de su gobierno tendientes a favorecer a las empresas privadas competidoras.

Finalmente, en el marco de esta patética retirada, Azucena Arbeleche hizo lo imposible para maquillar las cifras; pero ya no se puede tapar con nada que la situación heredada es peor de lo que el mismo Frente Amplio pensaba.

Yamandú no se queja ni acusa, porque no es su estilo; pero la tarea de reconstrucción de este país será titánica, porque dejemos algo en claro: por aquí pasaron los blancos.