Corea del Norte hizo historia nuevamente en el fútbol femenino, coronándose campeona invicta del Mundial Femenino Sub-20, celebrado en varias ciudades de Colombia. En una vibrante final asiática, las norcoreanas superaron 1-0 a Japón en el estadio El Campín de Bogotá, gracias a un gol tempranero de la goleadora Son-Choe al minuto 15, lo que selló una campaña impecable y reafirmó el poderío de este equipo en la categoría.
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Bajo la dirección de Song-Ho, Corea del Norte demostró su dominio y constancia durante todo el torneo. Las jugadoras no solo destacaron por su excelente trabajo en equipo, sino por su resistencia física y mental en cada partido. No perdieron un solo encuentro, venciendo en la fase de eliminación directa a rivales de gran peso en el fútbol femenino como Brasil, Estados Unidos y finalmente Japón.
Este tercer título mundial en la categoría Sub-20 sitúa a Corea del Norte a la par de potencias como Estados Unidos y Alemania, quienes también ganaron tres veces el torneo. Sin embargo, lo que diferencia a las norcoreanas es su capacidad para sobreponerse a las adversidades fuera del terreno de juego y seguir brillando en escenarios internacionales.
Figuras clave
La presencia de figuras clave como Son-Choe y la organización táctica implementada por Song-Ho han sido fundamentales para consolidar este logro. Este triunfo no solo representa una victoria deportiva, sino un avance en la visibilidad y empoderamiento de las mujeres en el fútbol, especialmente en un contexto global donde el fútbol femenino sigue luchando por igualdad y reconocimiento.
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