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ASOCIARMELos dirigidos por Diego Aguirre se impusieron de visitante ante Wanderers. Los goles de Peñarol fueron convertidos por Maxi Silvera y Tito Villalba.
Caras y Caretas Diario
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Peñarol logró una valiosa victoria por 2-1 ante Wanderers en el Parque Viera, en un partido intenso y cambiante que tuvo como gran figura a Leonardo Fernández.
El encuentro comenzó con un Peñarol agresivo en la presión alta, buscando recuperar rápido y generar peligro desde el arranque. A los 2 minutos, un cabezazo de Coelho tras tiro de esquina exigió al arquero Silveira, que respondió bien.
Sin embargo, con el correr de los minutos, el juego se emparejó en el mediocampo. Ambos equipos cerraron líneas y evitaron riesgos, lo que volvió monótono el trámite. En ese contexto, fue Wanderers quien logró abrir el marcador a los 18’, tras una gran acción por derecha: Nicolás Ferreira desbordó, combinó con Figueredo y asistió a Bruno Veglio, que definió con precisión para el 1-0.
Peñarol no encontraba fluidez en ataque y solo generaba peligro cuando Leo Fernández entraba en contacto con el balón. A los 30', el enganche rompió líneas con un pase filtrado para Leandro Umpiérrez, que asistió a Silvera. El delantero definió de primera ante el arquero y marcó el empate 1-1, resultado justo por lo visto hasta ese momento.
Minutos después, el zaguero aurinegro Juan Rodríguez debió salir lesionado, encendiendo las alarmas en la visita.
En el complemento, el equipo de Diego Aguirre intentó asumir el protagonismo, pero a los 50 minutos sufrió la expulsión de Jaime Báez por una supuesta plancha sobre Silvera, que no se apreció con la gravedad que la vio el juez del partido. Pese a la revisión del VAR, el árbitro Gustavo Burgos mantuvo la roja directa, en un partido de arbitraje polémico.
Con uno más, Wanderers intentó aprovechar los espacios y buscó con velocidad en ataque. Ingresaron Amaral, Diego García y Tito Villalba para cambiar el ritmo del juego. Pero fue Peñarol, incluso con inferioridad numérica, quien más insistió por el segundo gol.
Fernández volvió a ser clave: inició una jugada por izquierda, combinó con Maxi Olivera y habilitó con precisión a Villalba, que anticipó al zaguero y definió cruzado para el 2-1 definitivo.
