Los brasileños prendieron fuego un bus en el que habían llegado hinchas de Peñarol, mientras que los carboneros hicieron lo propio con otros vehículos, mientras los enfrentamientos cuerpo a cuerpo se desataban tanto en las calles, la rambla y las playas de Río de Janeiro.
Entre las detenciones, a uno de los hinchas carboneros se le secuestró un arma de fuego.
Fracaso
“Ciertamente había cierta previsibilidad, planificar es prever el peor de los casos y estar preparado para ello, y eso no sucedió en este caso. Subestimaron el evento, el número de policías fue insuficiente para el número de fanáticos criminales y ya no eran suficientes los delincuentes que tenemos en Río de Janeiro”, dijo el secretario de Seguridad de la ciudad.
“Hubo una falla en la planificación y eso provocó este tipo de problemas. Fue un fracaso, sin duda, esto es inaceptable, ya sea por parte de la planificación o por parte de estos delincuentes que causaron molestias y pérdidas a los comerciantes”, señaló Santos.
El gobernador Cláudio Castro (PL) confirmó que el grupo será expulsado de Río. Pero antes, todos serán imputados en la Ciudad Policial.
Anteriormente, el alcalde Eduardo Paes (PSD) dijo: “¡Advertimos varias veces a la Policía Militar que la ubicación y el modelo causarían estos problemas!” Las autoridades dijeron que el grupo será escoltado fuera del estado y no asistirá al partido.
FUENTE: Radio 93 FM-RJ