Es decir: el FA fue la fórmula más votada en algunos de los departamentos más poblados. Y si bien la coalición de gobierno no tuvo una gran caída en Montevideo, le fue imposible desquitarle votos a la oposición en esa zona.
La fórmula Delgado-Ripoll votó peor que la de Lacalle-Argimón en todos los departamentos. En Artigas, donde ocurrió el escándalo de corrupción de los Caram, fue donde más se notó ese desplome (casi nueve puntos porcentuales).
En Colonia, si bien la coalición de gobierno también cayó, fue donde Delgado-Ripoll más se acercaron a la performance de 2019. Y fue en ese departamento el único en el que, en este balotaje 2024, el FA no mejoró su actuación respecto a la observada hace cinco años atrás.
Cabeza a cabeza
Hay departamentos en que el conteo fue un cabeza a cabeza. En Río Negro el escrutinio primario acabó con unos 600 votos de diferencia y matemáticamente puede revertirse en el conteo definitivo (aunque, a juzgar por la tendencia histórica, es poco probable porque la coalición de gobierno suele capturar el 60% de los votos observados).
De hecho, en Río Negro fue uno de los sitios donde se acortó más la brecha entre los bloques en un solo quinquenio. Pasó algo similar en Artigas, en Durazno, Tacuarembó, Rivera y Treinta y Tres.