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Entrevistas campaña electoral |

Jóvenes militantes

"Las hijas y los hijos" de los gobiernos del Frente Amplio

Las edades de los referentes de cinco sectores del Frente Amplio van desde los 22 a 28 años y su visión aporta mas allá de la campaña electoral.

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Se criaron bajo gobiernos del Frente Amplio y para muchos que el 2019 fue su primera elección y otros militaban sin poder votar, el escenario de no acceder a un cuarto gobierno los retrotraía a los cuentos de aquel Uruguay más desigual que escuchaban como relatos del pasado.

Oreja a los jóvenes

La opinión de los jóvenes frenteamplistas parece una visión importante a tomar en cuenta más allá de ésta campaña electoral y aunque en la diversidad de sectores del Frente Amplio no sinteticen la totalidad de posturas, es una muestra de cómo y por donde “la ven” buena parte de la juventud militante de izquierda.

Muchos de ellos además son la primera generación de estudiantes universitarios en sus familias.

Importa además la visión de los militantes sectorizados para poder conocer los matices sobre algunos temas, fundamentalmente las definiciones desde el punto de vista ideológico.

En ese sentido fueron consultados:

Nerena Bárcena, 25 años, economista y funcionaria del BPS, referente de la Jota21.

Eugenia Godoy, 22 años, estudiante de sociología y trabajadora de una editora, integra el Ejecutivo Nacional del MPP y es referente de Gurises MPP.

Natalia Díaz, 27 años, estudia licenciatura en Filosofía y es asesora de desarrollo municipal en la Intendencia de Montevideo, Secretaria General de la Departamental Montevideo de la UJC.

Carla de Mello, 28 años, trabajadora social, funcionaria del INAU y secretaria General de la JSU.

Pedro Pastorin, 25 años, da clases de inglés y estudia historia en el IPA, referente nacional de los JVA.

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(Pedro Pastorin JVA)

La derrota

Todos coinciden en que creciendo a la luz de los gobiernos frenteamplistas, las primeras señales de una posible derrota se percibía en la calle; Pedro cuenta que en aquella campaña mucha gente agarraba de mala manera la lista o directamente la rechazaba: “había un descontento con el Frente en aquella campaña electoral”, valora comparando el escenario de la actual campaña.

La reacción de la militancia frenteamplista se produjo luego del “baldazo de agua fría de octubre”: “yo recuerdo que había en general en lo que es la militancia frenteamplista, como un gran miedo a perder el gobierno, y eso operó que la gente se tiró masivamente a militar en lo que tiene que ver con los jóvenes”, recuerda Carla.

Natalia recuerda que ente los motivos de la posible derrota “había un deterioro, como un abandono del territorio por parte del Frente, de como en los comités de base habíamos bajado esa militancia más territorial”.

Nerena entiende que si bien el resultado no acompañó, “hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance. Y capaz que había cosas que pudimos haberla hecho mejor, pero en ese momento era lo que podíamos dar”.

Eugenia suma otro elemento al análisis que fue comentado en su momento: el miedo a lo que vendría, “para una generación que vivió siempre con el Frente Amplio era como impensado que pudiera como ganar y gobernar la derecha y que lo que nos movilizaba mucho más era el miedo y que se notaba cuando fue la segunda vuelta todo el acercamiento que hubo con pila de gurisada”.

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(Nerena Bárcena Jota 21)

La renovación

El principal diferencial en esta elección en general en todo el sistema político es el proceso de renovación aun en tránsito; en el caso particular del Frente Amplio hay un proceso de renovación de liderazgos que al decir de los consultados aún no se ha consolidado pero mencionan algunos dirigentes que están en ese proceso y mencionan primero a los candidatos Yamandú Orsi y Carolina Cosse, pero también visualizan desde una mirada sectorial claramente al Pacha Sánchez, Ortuño, Lustemberg, Bergara, Fernando Pereira, Blanca Rodríguez, , Civila, Andrade y otros de la “sub 50”.

Pero también reconocen los jóvenes las políticas promoción de sus respectivas fuerzas políticas; de los entrevistados son candidatos a diputados en sus respectivas listas pero además, hay una generación de 22 a 40 años que integran responsabilidades importantes en sus fuerzas políticas.

Florencia Argul, 28 años de la JSU que se sumó a la charla con Carla sobre el punto aportó que “en el fondo es un problema de las formas de hacer política. Yo creo que no sólo per se, porque hayan jóvenes o porque hayan mujeres, solo eso va a abrir la puerta o va a transformar la participación de nosotros”.

Pedro apuesta fuertemente al proceso de renovación que debe superar la falta de los liderazgos naturales que tenía el Frente Amplio principalmente con Tabaré, Astori y Mujica jugando un poco como en la “línea de atrás”, e igual que Natalia piensan que la renovación se está dando dentro de un contexto histórico.

Nerena constata que “la renovación no es sólo de la fórmula sino de la construcción de todas las candidaturas y de las listas y de los espacios y de saber a los jóvenes con capacidad de representación, que creo que se está viendo mucho más en esta campaña que en la anterior”.

Eugenia plantea un diferencial con el proceso de renovación de la Derecha: “algo que me parece una diferencia con la derecha, como nosotros entendemos los liderazgos, es que como que nosotros hoy tenemos a Yamandú que se presenta con un liderazgo que viene de antes, como de otros compañeros y después tenés un Ojeda que se presenta como liderazgo que la derecha demuestra como outsiders de la política”.

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(Florencia Argul y Carla de Mello JSU)

Alternancias en el gobierno

El triunfo de la coalición en el 2019 y el posible triunfo del FA han consolidado para algunos dirigentes políticos el concepto de la alternancia en el gobierno como una señal de mejor democracia; para todos los jóvenes consultados la “alternancia” no garantiza en si misma más democracia y de hecho es contra producente los cambios de rumbo de las políticas cada cinco años.

Pedro tiene claro que más allá de las personas, el desarrollo de un programa como el que se plantea el Frente Amplio necesita más de un periodo de gobierno, sobre todo tomando en cuenta el país con el que se encontrara en el 2025 y entiende que “lo que es necesario es un acuerdo de todos los partidos políticos sobre temas nacionales”.

Nerena entiende que lo de la alternancia “es un invento. Yo creo que lo que hace bien es la democracia. La democracia no significa estar todo el tiempo cambiando de partido, sobre todo cuando tenemos lineamientos distintos (…) hay políticas que necesitan un acuerdo del país entero, como lo es la propuesta de Cristina Lustemberg que planteó en primera infancia, como podría ser una propuesta de seguridad, que podría ser de acuerdo general, porque hay acuerdos que son del país y que deberíamos estar todos encauzados en eso”.

Eugenia por encima de la discusión conceptual apuesta a la gestión, “si el Frente Amplio, y estoy convencida que lo va a hacer, hace una buena gestión, logra estar cerca de la gente, resolver los problemas de la gente y maneja adecuadamente el país, no creo necesariamente que se dé una alternancia, creo que el proyecto puede seguir por mucho más”.

Carla complejiza el planteo y sostiene: “La democracia no se juega solo por el hecho del intercambio de los partidos políticos en los gobiernos, la democracia se juega en el plano de garantizar los derechos para toda la ciudadanía, en el plano de poder tener decisión social, al respecto de cómo se distribuye un presupuesto nacional, cómo se toman las definiciones respecto al uso de recursos naturales o la orientación de las políticas, ahí se juega la democracia, en los procesos electorales, de cambios de gestiones. Entonces no estamos de acuerdo con esa visión y yo creo que para la izquierda es muy problemática, porque el objetivo de la izquierda no es sólo ganar el gobierno porque sí, sino es un paso para poder procesar transformaciones, o sea, no es el fin en sí mismo. Me parece que tras ese pensamiento está esta otra visión escondida y bastante problemática”.

Natalia plantea que “más allá de la alternancia, tiene que ver con que los gobiernos puedan construir mecanismos de participación más allá de ellos mismos y que eso es lo que fortalece la democracia, no alternar gobiernos muchas veces. Creo que a veces eso puede generar hasta un desequilibrio; el Uruguay iba en un sentido en los 15 años de gobierno del FA, y ese sentido viró e hizo retroceder al Uruguay en ciertas cuestiones o dejar de profundizar algunas”.

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(Natalia Díaz UJC)

Izquierda y progresismo

Buscando provocar la reflexión los consultamos si entendían que el gobierno del Frente Amplio se puede definir como de izquierda o progresista.

Pedro y Eugenia apuestan a que va a ser un gobierno de perfil progresista que va a ir tomando medidas de izquierda.

Para Nerena, “no creo que sea contrapuesto. La izquierda es progresista también y creo que dentro de la izquierda está también el progresismo y al estar ambas cosas, será un gobierno de izquierda progresista”.

Carla desarrolla un análisis más exhaustivo: “sin duda va a ser progresista. En todo caso será el desafío de quienes integramos el Frente Amplio y también de todos los movimientos sociales que somos de izquierda, tratar de tender a que las políticas progresistas puedan dar un paso más y transformarse en un sentido de izquierda de algunas cuestiones. Creo que a priori el próximo gobierno va a tener que atender emergentes, el desafío será cómo nos posicionamos también para que esa atención, esas emergentes puedan resultar o traducirse en transformaciones profundas de la vida de la gente”.

Para Natalia la respuesta está en el programa: “Yo creo que un gobierno de izquierda, en base al programa el Frente Amplio va a ser un gobierno de izquierda, sin duda, porque es un programa que no solamente atiende las urgencias y demás de la población en general, sino que pone cambios importantes, el cambio de la matriz productiva, la reducción de la jornada laboral, un montón de puntos que no son solamente profundizar algunas cosas o ayudar a reconstruir algunas cosas que en estos cinco años se perdieron”.

Izquierda Institucional y Social

Los matices surgen en como resolvió el Frente Amplio si autocritica de divorcio con los movimientos sociales. Todos reconocen el acierto de la campaña “El FA te escucha” pero ante este nuevo cruce de caminos entre la mayoría de los sectores del FA con el movimiento sindical y social sobre el plebiscito de la Seguridad Social.

Pedro entiende que el Frente Amplio no debió dejar en libertad de acción y tomar una postura clara a favor o en contra, pero si dejaron en libertad a los militantes de la Vertiente, en tanto los sectores a los que responden Natalia y Carla apoyan el plebiscito.

En la definición del vínculo Eugenia piensa “van a tener necesariamente reivindicaciones distintas el movimiento social de lo que es la fuerza política, que no pueden ser totalmente contrarias igual, pero eso va a suceder. Creo que la forma de dialogar es como integrando a los actores del movimiento social en la construcción política pública, ya sea en la lo que tiene que ver con la educación, con políticas de salud, de vivienda, integrando al movimiento cooperativo”.

Nerena entiende que parte del vínculo es la presencia de los militantes en la fuerza política y en las organizaciones sociales, “Yo creo que hay muchos jóvenes que tienen como ese doble rol de que están militando en muchos lugares al mismo tiempo y lo celebro absolutamente, y creo que el vínculo existe”.

Para Carla el rol de partido opositor del Frente es una circunstancia presente en la construcción del vínculo: “que el Frente ha estado en la oposición del gobierno nacional, puede que haya contribuido a estar en el mismo plano o en el mismo lado de algunas reivindicaciones de algunos movimientos sociales. El problema que hay que analizar es como tanto el partido político de izquierda y los movimientos sociales retoman o hacen mella o generan una síntesis con las demandas populares de la sociedad”.

Natalia pone el acento en que “fuera de lo que son los comités de base, el Frente Amplio también ha tenido vínculos históricos desde los territorios con las organizaciones sociales. Por ejemplo, todo lo que fue la pandemia, ya sea desde el Comité de base o Coordinadoras del FA organizaron muchas veces canastas, cuestiones para poder atender la emergencia que venían en relación de otras organizaciones, ya sea deportivas, clubes de barrio, organizaciones sociales”.

Todos ellos por fuera de la controversia con el plebiscito tienen sus ámbitos de militancia social en el movimiento estudiantil o como en el caso de Pedro en su Cooperativa de viviendas y en el barrio La Bombonera en Malvín Norte.

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(Eugenia Godoy Gurises MPP)

Emergencia juvenil

Si hay un aspecto en que se expresa la militancia juvenil en el Frente Amplio es en la lista de medidas que entienden debe focalizar el próximo gobierno con relación a la Juventud.

El tema que aparece como mayor urgencia es el de Salud Mental, que hace por un lado a atender el crecimiento de los suicidios y el consumo problemático de sustancias.

En ese sentido hay consenso en ampliar la lista de sustancias a regular como por ejemplo las psicodélicas y los hongos y abordar en centros de enseñanza e instituciones para adolescentes equipos multidisciplinarios.

El otro tema que surge es la problemática de acceso a la vivienda que postergan los sueños de la autonomía personal de la casa de sus padres o familiares.

El problema del desempleo y los bajos salarios aparece como otro drama que afecta las posibilidades de realización personal de la juventud y eso explica en parte en los sectores más vulnerables, el altísimo índice de prisionización de jóvenes.

Otro de los acuerdos es potenciar dentro de las políticas generales del MIDES el rol del Instituto Nacional de la Juventud (INJU).

Las entrevistas fueron individuales y muy ricas conceptualmente, pero el espacio en papel es tirano; en la web de Caras y Caretas se irán publicando las entrevistas individuales.

“Nosotros hablamos siempre como de dónde tienen que venir las políticas y las políticas tienen que venir desde los actores. Y creo que en ese caso el hacer partícipes a los jóvenes de las políticas de drogas y de salud mental es fundamental” (Nerena Bárcena)

“El INJU necesariamente tiene que dialogar con otras esferas del Estado ; pensar políticas de juventud no tiene que ser solamente pensar espacios culturales que está bien, que son parte y que hacen al desarrollo y que incluso garantizan la salud mental y el desarrollo de los gurises” (Eugenia Godoy)

“Los aumentos de niveles de violencia en la sociedad también repercuten particularmente sobre las mujeres porque generalmente son violencias intrafamiliares sobre las madres, las hijas, los hijos, lo que tiene que ver también con la violencia vicaria, es una cuestión que tenemos que atender urgentemente” (Natalia Díaz)

“No estamos en el mismo esquema del 2002, pero hay que atender algunas emergentes que están pasando como la situación de la pobreza y de la desprotección en un segmento bastante importante de la población” (Carla de Mello)

“Yo vivo a unas cuadras del Club de Baby Fútbol el Alumni; por problemas de seguridad los gurises tuvieron que dejar de jugar y esa pérdida de los espacios públicos para la gente también es un problema que el Frente Amplio va a atender” (Pedro Pastorin)

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