Ercolini trabó un embargo contra el exjefe de Estado por 10 millones de pesos (U$S 9.276 al cambio oficial), y al mismo tiempo, dejó sin efecto la prohibición de salida del país que pesaba sobre Fernández desde el 6 de agosto, fecha en que Yáñez interpuso la denuncia en su contra.
En su resolución, el magistrado dio cuenta de la "relación asimétrica de poder entre Fernández y Yañez" que "habría estado presente desde el inicio de la relación (en 2016) y fue determinante para la configuración de las distintas violencias verificadas en autos".
Procesado
El magistrado dio por probada la evidencia que recolectó el fiscal de la causa, Ramiro González.
"Tras los informes elaborados por las profesionales de la División de Asistencia a la Víctima se puede observar con claridad que durante ocho años la víctima atravesó diversos estadios emocionales, enmarcados en distintas etapas de violencia, que le fueron quitando determinación y voluntad para salir de esa situación o pedir ayuda o denunciarlo ante las autoridades", puntualizó Ercolini.
El titular del juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N.º 10, cuyo apartamiento solicitó Fernández sin éxito, descartó las acusaciones que presentó el exmandatario contra su pareja.
"Pretender justificar las lesiones que aquí se le imputan son fruto de episodios de alcoholismo/adicción de la querella, cuando la prueba desarrollada en este apartado da sostén a su participación, no hace más que demostrar la conducta del nombrado quien continúa desvalorizándola como persona", sentenció el magistrado.
El exjefe de Estado también está imputado en otra causa que investiga las intermediaciones que hubo con la contratación de seguros por parte de organismos públicos durante su gestión.
(Sputnik)