En la localidad de Tarascón, tres automóviles fueron prendidos fuego, uno de ellos perteneciente a un funcionario penitenciario. Simultáneamente, el auto de otro agente de seguridad que trabaja en la prisión de Aix-en-Provence fue incendiado frente a su casa, según confirmó un representante del sindicato de trabajadores penitenciarios.
En la región de Seine-et-Marne, se encontró una inscripción que dio luz a los repentinos ataques. En la entrada de un edificio donde reside una funcionaria de prisiones fueron encontradas las letras “DDPF” —acrónimo que significa “Derechos de los Presos Franceses”— garabateadas.
También se registraron atentados en Toulon, Marsella, Valence, Nîmes, Luynes, Villepinte y Nanterre
El grupo que se adjudicó los ataques a las cárceles de Francia se describió como “un movimiento dedicado a denunciar las violaciones de los derechos fundamentales por parte del ministro Gerald Darmanin”.
Represalia del narcotráfico por nuevas políticas carcelarias
La Fiscalía Nacional Antiterrorista investiga los hechos y su principal teoría apunta al crimen organizado vinculado al narcotráfico. El ministro de Justicia, Gerald Darmanin, cree que los atentados ocurrieron “porque estamos tomando medidas contra la permisividad que ha existido hasta ahora en las cárceles”.
Darmanin junto al jefe de la cartera del Interior, Bruno Retailleau, encabezan lo que denominaron una “revolución carcelaria” que pretende recluir a 200 de los 700 narcotraficantes más peligrosos de Francia en dos prisiones de máxima seguridad. Darmanin aseguró que no cederán ante las intimidaciones del crimen organizado.
El tema se definirá en el Parlamento francés que tratará una ley contra el tráfico de drogas que incluye la creación de instalaciones de alta seguridad.
La nueva política encontró oposición en organizaciones de derechos humanos y sindicatos, que alertan sobre la posible violación de derechos de los presos y una sobrecarga sobre el personal penitenciario que no podría asegurar la protección de las dos nuevas prisiones exclusivas para narcotraficantes.