Un hecho completamente caótico se vivió dentro del Parlamento de Serbia, cuando dirigentes de la oposición lanzaron bengalas y bombas de humo durante una sesión parlamentaria en la que se iba a confirmar la dimisión del primer ministro Milos Vucevic.
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"Serbia se ha levantado para que caiga el régimen", rezaba una pancarta, la cuál hace alusión a las manifestaciones luego de que se desplomara el techo de una estación lo que provocó la muerte de quince personas.
Este hecho fue el desencadenante de un sinfín de manifestaciones encabezadas por estudiantes y grupos de la oposición, que el gobierno intentó frenar con la aprobación de leyes e incluso con las renuncias del primer ministro y hasta la del ministro Construcción y Transporte, Goran Vesic.