En Totem y Tabú, Freud hace referencia a las consecuencias que trae violar ciertas prohibiciones tabú. Toma como modelo al totemismo, y nos remite a sus dos leyes fundamentales: “No matar al animal totémico y evitar el comercio sexual con los miembros de sexo contrario del clan totémico”.[1]
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Con la claridad que lo particulariza, nos dice: “Resulta claro que la violación de ciertas prohibiciones-tabú pueda significar un peligro social cuyo castigo o expiación deban asumir todos los miembros de la sociedad si es que no quieren resultar dañados todos ellos. Este peligro existe realmente, si introducimos las mociones concientes en el lugar de las apetencias inconcientes. Consiste en la posibilidad de la imitación, a consecuencia de la cual la sociedad pronto se disolvería”.[2]
Si se extrapola lo escrito en 1913 a nuestra actualidad, se plantea la pregunta de cuáles son las consecuencias de traspasar una prohibición.
En garantía de la ética pública en el ejercicio de la función pública se sancionó en la Argentina la ley 25.188 (1999) la cual establece “un conjunto de deberes, prohibiciones e incompatibilidades aplicables, sin excepción, a todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías, en forma permanente o transitoria, por elección popular, designación directa, por concurso o por cualquier otro medio legal, extendiéndose su aplicación a todos los magistrados, funcionarios y empleados del Estado”. En lo atinente a los deberes y pautas de comportamiento ético, en el artículo 2° inciso g) dice que debe “abstenerse de usar las instalaciones y servicios del Estado para su beneficio particular o para el de sus familiares, allegados o personas ajenas a la función oficial, a fin de avalar o promover algún producto, servicio o empresa”.[3]
Es de público conocimiento que recientemente, un nuevo escándalo político tomo preponderancia en nuestra República: la publicación del presidente de la Nación en su red X de un link que lleva a comprar una memecoin. Lo acompaña de estas palabras: “La Argentina Liberal crece!!! Este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos. El mundo quiere invertir en Argentina”.
¿Y cuál sería la consecuencia en este caso particular? Que la sociedad entera pague con el castigo del descrédito económico y político para nuestro país.
Por último, pensar los peligros de la imitación: es notoria la aceleración que se produce en los discursos de odio, a partir de la conducta habitual de insultar a sus opositores, de echar al que no piensa como él, de discrimar a las minorías, de rechazar lo que no es igual a sí mismo. Si aquel que detenta el poder lo practica, entonces corremos el riesgo también de disolvernos como sociedad.
Los signos de la imitación ya están presentes desde hace mucho tiempo, porque este caso no sería el primero en que se podría pensar en la violación de una prohibición-tabú. Contamos con serios antecedentes que por mucho tiempo han sido también tapa de diarios.
Resta pensar qué lugar debería tener la oposición, que no sea una simple imitación, sosteniendo una connivencia al no permitir investigar las causas de tal falta ética. ¿Es la falta de un lado y la ocultación del otro lado lo que se podría pensar como un Adiós al Tabú?
Notas:
[1]Freud, S., (1913) Tótem y tabú Algunas concordancias en la vida anímica de los salvajes y de los neuróticos, Obras Completas, Volumen XIII, Buenos Aires, Amorrortu, 1994, p. 39
[2]Ibid, p.41
[3]Ibid
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Laura Bogetti es psicoanalista.