Te quitan el celular, documentos y allanan tu casa. Luego hacen un montaje con inteligencia artificial de supuestas conversaciones donde estarías violando la ley Te quitan el celular, documentos y allanan tu casa. Luego hacen un montaje con inteligencia artificial de supuestas conversaciones donde estarías violando la ley
Con el cuestionable triunfo de Noboa en las urnas —pese a las denuncias de fraude e irregularidades—, las amenazas contra periodistas se han intensificado. Se trata de una estrategia de intimidación que ha sido utilizada anteriormente por sectores de la derecha, desde el gobierno de Lenín Moreno, contra líderes sociales e indígenas. Parte de esta estrategia, explica Orlando Pérez, consiste en la creación de “falsos positivos”: “Te quitan el celular, documentos y allanan tu casa. Luego hacen un montaje con inteligencia artificial de supuestas conversaciones donde estarías violando la ley”.
En el ámbito del periodismo, la derecha ecuatoriana recurre a medios de comunicación aliados al gobierno —financiados con fondos públicos— para ejecutar campañas de difamación que destruyen la reputación de los comunicadores. “Yo he sido víctima de esto muchas veces”, señala Pérez. Ejemplifica con el caso del reportero Andrés Durán, quien debió salir del país en las últimas semanas tras publicar una investigación sobre los vínculos de la empresa Noboa Trading, perteneciente a la familia del presidente, con redes del narcotráfico.
Actualmente, muchos periodistas y activistas se encuentran solicitando asilo en distintos países debido a la persecución política de la que son objeto.
Persecución, listas y exilio
Frente a la denuncia de Orlando Pérez, el expresidente Rafael Correa compartió el tuit del periodista. Pérez también informó que la Fiscalía General del Estado está al tanto de las amenazas recibidas.
Además de estos hechos, circula en redes sociales una lista de aproximadamente 100 personas a quienes, presuntamente, se busca impedir la salida del país por vía terrestre o aérea. En la lista figuran dirigentes del movimiento Revolución Ciudadana, como Luisa González, así como periodistas, asesores políticos y consultores de campaña.
Ante esta situación, el presidente colombiano Gustavo Petro se pronunció en la red social X señalando que “hay una lista negra de opositores en Ecuador que están siendo perseguidos”. Aseguró que su país brindará asilo a quienes lleguen a territorio colombiano en estas condiciones. También denunció la detención de observadores electorales colombianos en territorio ecuatoriano.
Un clima de creciente hostilidad
Ecuador atraviesa un momento de fuerte tensión política y social, con un preocupante aumento de ataques a periodistas y medios independientes. Según Reporteros Sin Fronteras, la violencia contra comunicadores ha escalado en los últimos años. Las agresiones incluyen campañas de difamación, amenazas de muerte e incluso atentados contra redacciones.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en su informe anual, señaló que los periodistas en Ecuador enfrentan una “creciente ola de agresiones” cada vez más violentas y sistemáticas. Estas incluyen amenazas, abuso del sistema judicial para silenciarlos e incluso ataques físicos. Las agresiones provienen tanto de actores estatales como del crimen organizado.
En un pronunciamiento del 10 de abril, organizaciones como la SIP y el Comité para la Protección de Periodistas advirtieron que ejercer el periodismo en Ecuador “se ha vuelto una actividad de alto riesgo”. Los informes constatan un entorno de violencia persistente, hostigamiento judicial y restricciones a la libertad de prensa. Muchos periodistas han sido amenazados, forzados al exilio o incluso asesinados.
Así también, la SIP declaró que, a falta de garantías de protección, algunos periodistas han tenido que recurrir al exilio. Uno de los casos paradigmáticos es el de la periodista cubana Alondra Santiago, quien debió abandonar Ecuador luego de que la Cancillería revocara su visa de residencia permanente por supuestos “actos en contra de la seguridad pública”. La decisión se produjo tras la publicación de un video en el que la periodista, utilizando fragmentos del himno nacional, criticaba al gobierno de Noboa.
La situación en Ecuador revela un patrón alarmante de represión a la libertad de prensa y a la disidencia política. Las amenazas contra Orlando Pérez no son hechos aislados, sino parte de un entramado más amplio que busca silenciar voces críticas y consolidar una narrativa única desde el poder. La utilización del aparato estatal para perseguir periodistas y opositores marca un retroceso democrático evidente. Esto se suma a las irregularidades, al uso indebido del poder militar, a las violaciones a la ley y a otros mecanismos empleados por el gobierno de Noboa para aferrarse al poder y acallar la crítica. En este contexto, el periodismo independiente no solo es más necesario que nunca, sino esencial para la defensa de la democracia."
(Por Ingrid Urgelles, para Diario Red)