El video, generado con inteligencia artificial y que dura unos 30 segundos, parte de la situación actual de Gaza: totalmente destruida y con ciudadanos caminando entre los escombros de sus calles bombardeadas. A continuación avanza en lo que podría ser el futuro del territorio, con imágenes de lo que parece un típico balneario marítimo lleno de rascacielos, hoteles y mercados para turistas.
Entre otras otras imágenes cargadas de machismo, el video muestra a Elon Musk, actual asesor de Trump, disfrutando en las playas de la ciudad, de la comida local y lanzando billetes al aire. También mezcla imágenes del propio mandatario, primero en un boliche y posteriormente en la reposera de una pileta junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ambos en traje de baño. Sobre el final, el video muestra un edificio convertido en un hotel de la cadena Trump y una enorme estatua dorada del propio presidente estadounidense.
La decisión de Trump
En línea con sus propuestas para la Franja de Gaza, el diario estadounidense The Washington Post informó el lunes que el magnate decidió revocar el Memorándum de Seguridad Nacional (NSM-20), establecido hace un año por el gobierno de Biden. Este memorándum, elaborado bajo presión de los legisladores demócratas que denunciaban el uso de equipo militar estadounidense por parte de Israel en Gaza, solicitaba a los países que recibían ayuda militar garantías creíbles y confiables de que no utilizarían ese material en violación del derecho internacional humanitario y que facilitarían la entrega de ayuda humanitaria proporcionada por EE. UU., bajo la amenaza de suspender los suministros bélicos.
La anulación de la medida fue calificada de "excelente noticia" por el senador republicano Jim Risch, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, en declaraciones recogidas por The Washington Post. Por su parte, Christopher Le Mon, quien fue funcionario superior del Departamento de Estado para los derechos humanos durante la administración Biden, dijo que la decisión llevaría a más civiles muertos con armas proporcionadas por EE. UU. y dañaría la posición del país en el mundo.
La revocación del NSM-20 no es el primer paso del gobierno de Trump para revertir políticas que imponían restricciones destinadas a proteger los derechos humanos, indicó el diario estadounidense. Durante su primer mandato, introdujo una política de transferencia de armas convencionales que enfatizaba las consideraciones económicas por encima de las preocupaciones civiles. En los primeros días después de su regreso al cargo, el Pentágono comenzó a mover piezas para abolir una oficina establecida por la Administración Biden para promover la seguridad civil durante operaciones en campos de batalla.
El NSM-20 dio lugar a la publicación de un informe en mayo de 2024, en el que se criticaba el uso de armas estadounidenses por parte de Israel sin que por ello se suspendiese su envío. Aunque era razonable creer que Israel había utilizado armas de forma incompatible con el derecho internacional humanitario y, por tanto, con la legislación estadounidense, EE. UU. no podía llegar a conclusiones definitivas por el momento debido a la falta de información suficiente, según ese reporte.
El reclamo de las ONG
En septiembre, 25 organizaciones --entre las que destacan Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) -- le escribieron una carta a Biden expresando su preocupación por la continua asistencia militar estadounidense al gobierno israelí pese al NSM-20 y reiterando sus demandas de una suspensión inmediata de las transferencias de armas a ese país.
“La forma en que su administración ha suministrado armas al gobierno israelí ha estado y sigue estando sorprendentemente fuera de sintonía con las realidades del daño y el sufrimiento de los civiles en Gaza”, manifestaron. “Hacemos un llamado urgente a su administración para que cambie su enfoque y suspenda las transferencias de armas a Israel, que siguen causando daños devastadores y corren el riesgo de convertir a Estados Unidos en cómplice de crímenes de guerra”, remarcaron.
"Se han utilizado armas estadounidenses en ataques que han matado y mutilado a civiles y probablemente violado el derecho humanitario internacional. Las fuerzas israelíes han destruido hospitales, escuelas, viviendas y centros de suministro de agua y saneamiento y han restringido el flujo de asistencia humanitaria mientras casi medio millón de palestinos en Gaza enfrentan niveles catastróficos de inseguridad alimentaria", detallaron los organismos. "El continuo suministro de armas estadounidenses también ha enviado una señal política de apoyo prácticamente incondicional a la conducta de Israel, cuando Estados Unidos debería haber ejercido su influencia para detener la carnicería en Gaza", agregaron.
Tirana Hassan, directora ejecutiva de HRW, indicó en julio que los funcionarios estadounidenses son muy conscientes de que las fuerzas israelíes han cometido crímenes de guerra con armas estadounidenses. “Los legisladores estadounidenses deberían estar seriamente preocupados por los riesgos de responsabilidad que implica seguir proporcionando armas e inteligencia basándose en las débiles garantías de Israel de que está cumpliendo con las normas de la ONU”, apuntó en un comunicado.
