Una pericia forense confirmó la presencia de ADN de la niña Brissa González y del principal sospechoso de su muerte, W.P.P. -actualmente en prisión preventiva-, en un palo que fue hallado cerca del cuerpo de la niña, según informó Teledoce. El resultado de la pericia supone la primera prueba científica de cargo contra el acusado de su homicidio. El estudio reveló que la madera tenía sangre de la víctima y semen de W.P.P., así como rastros de una pintura que el acusado tenía en su casa y que fue detectada durante un allanamiento policial. El fiscal de Homicidios Juan Gómez aguardaba el resultado de esta pericia de forma de poder ubicar a W.P.P. en la escena del crimen. Ahora se aguarda el resultado de los exámenes de ADN sobre unas manchas de un color pardo rojizo (que podría ser sangre) y un mechón de pelo hallados en el vehículo del imputado. Según informó el diario El País, tras recibir la pericia, el fiscal Gómez informó del resultado a la defensa de W.P.P., que desistió de solicitar su excarcelación. De esta forma, el acusado aguardará todo el desarrollo del juicio oral en prisión. Asimismo, la Fiscalía recibió una pericia sobre el celular del acusado, que también lo ubica en la zona donde se produjo la desaparición de Brissa, lo que se suma a los registros de las cámaras de seguridad pública y privadas. El resultado de la pericia confirma la percepción de la Fiscalía en cuanto a la existencia de pruebas suficientes para fundar su acusación. “Tenemos un caso muy sólido pero en este tiempo queremos seguir juntando toda la evidencia posible”. “La Fiscalía tiene la certeza responsable de estar frente al autor del delito por múltiples elementos que obran en su poder y va a perseguir una condena abultada en el juicio”, afirmó Gómez, al portal web de la Fiscalía.
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