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Política 1001 | Lista |

ELECCIONES

Acuerdo 1001: PCU, Casa Grande y Michelini

La histórica lista 1001 presentó su integración, donde los nombres de los referentes que ocupan los primeros cinco lugares al Senado dan muestra de los acuerdos políticos alcanzados que expresan un amplio marco de definiciones ideológicas.

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El miércoles 18 de setiembre al mediodía, en La Huella de Seregni, se realizó la presentación oficial de la lista 1001 al Senado, conformada por el Partido Comunista (PCU), Casa Grande de Constanza Moreira y el Encuentro Socialdemócrata Amplio (ESA), liderado por el exsenador Rafael Michelini.

El periodista Gabriel Mazzarovich destacó que la lista común al Senado, encabezada por Óscar Andrade, Constanza Moreira, Juan Castillo, Susana Muñiz y Rafael Michelini, “es una construcción que pone por todo lo alto las luchas populares y la unidad política y social del pueblo uruguayo”. Resaltó la necesidad de que en el Parlamento se expresen las luchas de los trabajadores, estudiantes, feministas, cooperativistas, científicos y actores culturales, como parte fundamental de un proyecto político que busca reducir la desigualdad.

La lista presentada este miércoles se inscribe en el sublema "Unidad para la Esperanza", que agrupa a diversos sectores del Frente Amplio, entre ellos La Amplia, Sumemos, Fidel, Identidades y el Congreso del Pueblo. Todos estos grupos coinciden en la importancia de mantener la unidad política y social como herramienta fundamental para defender los intereses populares en el Parlamento y garantizar un cambio de rumbo en el país.

Identidad de izquierda

Michelini destacó que es “una lista que está a favor de los trabajadores, que no les puede cerrar la puerta, porque son una parte fundamental", y subrayó esta alianza construida sobre la base de la lucha sindical y el compromiso con los derechos laborales. Constanza Moreira hizo hincapié en el compromiso de la lista con los derechos humanos, los trabajadores y las trabajadoras y con el feminismo, al mencionar la importancia del Sistema Nacional de Cuidados y los avances en la legalización del aborto, ambos impulsados por el movimiento feminista.

Para el primer candidato al Senado, Óscar Andrade, esta lista común representa los intereses de los oprimidos y construye una representación política que defiende los logros alcanzados por los gobiernos frenteamplistas, como el fortalecimiento de los derechos laborales, la mejora del sistema educativo, el acceso a la salud y la reducción de la desigualdad.

La lista 1001 vuelve a ser una de las listas que no se desmarca de un claro perfil de izquierda en esta etapa política de identidades progresistas. La presencia de un sector socialdemócrata y claro referente como Rafael Michelini habla de una amplitud de acuerdos. En ese sentido, en la lista se ubican varios referentes del movimiento sindical, social y de la cultura como Marcelo Abdala, Eduardo Larbanois, el actor Pepe Vázquez, el actual intendente de Canelones, Marcelo Metediera, el exintendente Marcos Carámbula, entre otros.

Los desafíos

Más allá de la suerte electoral de la lista y del objetivo de fortalecer una bancada con definiciones de izquierda, los sectores sociales que tienen algunos de sus integrantes en la lista enfrentan batallas paralelas. Sin lugar a dudas el plebiscito por la Seguridad Social, la presencia entre los trabajadores organizados, el movimiento estudiantil, los movimientos sociales, imprimen una impronta que trasciende el mero marco electoral, apostando a pensar una sociedad organizada en tiempos de hiperindividualismo.

En ese perfil, el desafío parece ser para el sector de Michelini (ESA) que, como lo definió en su momento, “la lista 99.000 es un nuevo proyecto político que, en síntesis, implica en esta primera etapa apoyar desde un sector ‘renovado’ de la socialdemocracia a Carolina Cosse, para, entre otras cosas, generarle a ese espacio la amplitud del espectro político e ideológico necesario”. Michelini ve en su agrupación, una de las puertas de entradas para los colorados batllistas y los blancos progresistas.

Y ese perfil resulta interesante ya que, en un discurso que no es nuevo, Andrade ya en las elecciones internas rechazó el concepto de que la elección se gane por el centro ideológico: “Cualquiera que milite y no esté con la cabeza adentro de un tupper se encuentra con que los sectores que no tienen decidido el voto es porque están alejados de la política, porque entienden que la política no tiene que ver con su vida, pero no están alejados de los problemas de la política porque los viven”. Por eso, sostuvo que “no es cierto que logremos superar esta desconfianza en la política debilitando nuestra propuesta”.

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