Besozzi y jerarcas imputados intentaron obstaculizar la investigación, según fiscal

Durante la audiencia en la que se formalizó a los implicados, Alciaturi argumentó que no se trataba solo de un riesgo potencial, sino que había pruebas concretas de que los imputados accedieron a información reservada del caso y estaban al tanto de que sus teléfonos estaban intervenidos. Como medida cautelar, la jueza Ximena Menchaca dispuso prisión domiciliaria para los involucrados mientras continúa la investigación.

interceptaciones telefónicas

Entre las pruebas presentadas por la fiscalía se incluyen interceptaciones telefónicas en las que los imputados reconocen saber que estaban siendo escuchados. En una de estas conversaciones, Besozzi se refirió de manera despectiva a la fiscal Alciaturi al comentar: "Esta me está escuchando, dice que tengo intervenido el teléfono también, la conchuda esta".

Además, la fiscal sostuvo que existieron intentos de obtener información de funcionarios judiciales y que algunos de los implicados lograron que gerentes de hoteles modificaran facturas ya incautadas, lo que refuerza la hipótesis de que buscaron entorpecer el proceso judicial.

El Tribunal de Apelaciones de 4° turno ratificó la prisión domiciliaria para otros funcionarios imputados previamente, quienes tendrían una participación menor en los hechos investigados y menos posibilidades de influir en la causa.

Besozzi, que permanece con tobillera electrónica en su chacra, reconoció en diálogo con Búsqueda que sabía que su teléfono estaba intervenido y minimizó las acusaciones, alegando que no tenía nada que ocultar.