El 7 de febrero, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China condenó al secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, por sus acusaciones infundadas sobre la cooperación de China con América Latina y el Caribe, así como por sus declaraciones sobre “contrarrestar la influencia del Partido Comunista de China en el hemisferio occidental”.
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El portavoz señaló que estos comentarios, marcados por una mentalidad de Guerra Fría y un claro sesgo ideológico, buscan sembrar discordia entre China y los países de América Latina y el Caribe, además de interferir en los asuntos internos de China.
El gobierno de China fue claro
China reafirma su compromiso de fortalecer los lazos de amistad y cooperación con los países de América Latina y el Caribe, ALC, basándose en el respeto mutuo, la igualdad, la apertura, la inclusión y el beneficio compartido. La Cancillería subrayó que China nunca impone condiciones a su cooperación con la región ni la dirige contra terceros. En contraste, EE. UU. critica las relaciones normales entre los países de ALC y otras naciones, sin mostrar respeto por la soberanía de la región.
China respalda la soberanía de Panamá sobre el Canal y reafirma su compromiso de defender su estatus como una vía acuática internacional permanentemente neutral. Además, la iniciativa de la Franja y la Ruta ha impulsado el desarrollo común de los países en desarrollo. China se opone firmemente a los intentos de EE. UU. de difamar y sabotear esta cooperación económica, señaló el portavoz.
Además, el portavoz reiteró el principio de una sola China, enfatizando que Taiwan es una parte inalienable de su territorio. Subrayó que la cuestión de Taiwan es un asunto interno de China en el que ningún país tiene derecho a interferir. Asimismo, señaló que China ha presentado serias protestas ante EE. UU. y que seguirá defendiendo firmemente su soberanía, seguridad e intereses de desarrollo.
(Vía CGTN)