En los últimos días, Conexión Ganadera no tuvo más que admitir su situación deficitaria y relató que sus activos alcanzan los 150 millones de dólares al tiempo que cuenta con 400 millones de dólares de pasivos. “Hay que ver si realmente ese activo existe, porque es una cifra que maneja la empresa que siempre estará interesada en ofrecer una idea de solvencia”, dijo el penalista Juan Pablo Decia. De hecho, en su intervención vía Zoom, que el director Pablo Carrasco y el contador Ricardo Giovio llevaron adelante en las últimas horas, Carrasco dijo que “no tengo un problema económico sino moral por haber perjudicado a los inversores”. Uno de los puntos de la investigación será conocer detalles del activo que la empresa dice tener. “Dentro del activo hay ganado de los inversores y de la empresa, pero que en realidad es de los inversores. Ese ganado está a nombre de la empresa y se contabiliza dentro de los 100 millones de dólares que dicen que tienen en ganado, pero en realidad son animales de inversores y la empresa no puede contabilizarlo como activo”, aclaró Decia.
En tanto, la empresa Blasina y Asociados, consultora dedicada al análisis de mercados de materias primas y el desarrollo de proyectos en el sector agro de Uruguay, publicó en su sitio web que Tango y Conga son las dos sociedades anónimas que preside en Panamá Pablo Jesús Carrasco González, director y dueño del 50 % de la empresa Conexión Ganadera.
La vicepresidenta de Tango y Conga es su esposa, Ana Teresa Iewdiukow Artagaveytia, mientras que el fallecido Rubén Gustavo Basso Pallares figuraba como tesorero y su esposa, Daniela Cabral Bilhere, como secretaria en ambas sociedades. Según pudimos conocer, la ruta del dinero a investigar incluye a Panamá.
Conexión Ganadera plantea una posible salida y otra vez “fiducia”
Los directivos de Conexión Ganadera proponen un fideicomiso de administración ganadera partiendo de la base de los activos que dicen tener y que alcanzaría 150 millones de dólares. “La idea es en seis u ocho años recuperar la inversión”, dijo Decia, y añadió que a sus clientes les propone “trabajar en esa línea en la medida que se pueda adicionar a esos 150 millones de dólares un mínimo de otros 100 millones de dólares”. Ese nuevo monto podrá llegar de otras empresas vinculadas al fallecido Gustavo Basso, socio de Pablo Carrasco en Conexión Ganadera. Tras el accidente en el que falleció en noviembre pasado, la sucesión de Basso está comprometida, así como otras sociedades que tienen los directores de Conexión Ganadera tanto en Uruguay como extranjero. “La idea es ir por esos bienes, propiedades e inmuebles que tengan vinculación con Conexión Ganadera para poder generar un fondo por encima de los 150 millones de dólares que permita que el plazo de recupero sea menor y resulte atractivo para la gente que tiene ganado”, agregó Decia a Caras y Caretas, y explicó que “hay inversionistas que pensaban hacerse de su inversión en dos años por eso la idea es establecer un esquema de recupero y que esos inversores renuncien a la titularidad de su ganado —en el marco de un contrato con garantía y fideicomiso— para que cobren en el plazo que se establezca”.
Por lo pronto, ya se presentó denuncia penal contra los directores de Conexión Ganadera mientras el contador de la empresa, Ricardo Giovio, reconoció que perpetraron varios delitos con el dinero de los inversionistas. Decia indicó que con la confesión vía Zoom del contador Giovio se verifica que incurrieron en el delito de estafa, apropiación indebida y asociación para delinquir, porque esta maniobra “es imposible que la pueda hacer una persona”. También vía Zoom, el contador de la empresa reconoció que había un negocio financiero y un esquema Ponzi que permitía ir pagando las rentas de los inversionistas con las demás inversiones que iban entrando. Los directivos contaron que “como dejaron de entrar inversiones y quienes estaban dentro pidieron para salir —tras la caída de las otras empresas Grupo Larrarte y República Ganadera— y no seguir recapitalizando, cayó el esquema armado. Decia resumió que “se trata de estructuras que se cimentan en una calesita financiera que implica que, continuamente, tiene que haber inyección de plata a la empresa y que quienes están dentro no salgan”.
El penalista señaló a Caras y Caretas que “se desviaba el dinero que se invertía en la empresa a otros destinos con beneficio propio. Atrás hay un beneficio muy claro para los directores de la empresa”. Ya deberían haber formalizado a los directores de las empresas ganaderas denunciadas con el embargo de todos los bienes de todos los directores. Decia dijo que, además de las medidas cautelares como el cierre de fronteras para Pablo Carrasco y el resto de los directores de Conexión Ganadera, habrá que probar si el frigorífico Casablanca y otro frigorífico ubicado en Paso de los Toros son propiedad de Conexión Ganadera para que puedan ser parte de la solución y aportar al fondo del fideicomiso planificado.
Por su lado, el abogado Camilo Silvera, quien representa a otro grupo de inversionistas, dijo a Caras y Caretas que “no sabemos dónde está el dinero y por eso queremos seguir su ruta”. Sostuvo que “la denuncia penal va contra Pablo Carrasco y personas vinculadas a los accionistas que participaron de la maniobra y que recibieron utilidades”. Consultado por Caras y Caretas por los bienes de los sucesores de Gustavo Basso —socio de Pablo Carrasco—, Silvera indicó que “deberá investigar si no incurrieron en el ocultamiento de bienes”, por eso también se denuncian a la esposa de Pablo Carrasco y a la viuda de Basso. Silvera denunció los delitos de estafa, apropiación indebida y falsificación de documento público porque tiene clientes que reclamaron sus bienes y verificaron que en los registros de la Dirección de Contralor de Semovientes (DICOSE) no están a su nombre sino a nombre de directivos o accionistas de la empresa.
Según pudo conocer Caras y Caretas, además de la denuncia penal contra Carrasco y los sucesores de Gustavo Basso, se pedirá se investigue la presunta responsabilidad del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca y del Banco Central. Silvera describió que “el Ministerio inscribe y registra los semovientes adquiridos. ¿Acaso no verificaba si el titular del ganado coincidía con quien la empresa declaraba propietario del ganado?”. Esa fue una omisión —dijo Silvera— del MGAP que afectó al activo de mis clientes. En tanto, Fiscalía General de la Nación asignó las denuncias penales contra Conexión Ganadera al fiscal especializado en Lavado de Activos Enrique Rodríguez, quien aún no tomó conocimiento directo de los reclamos y menos aún todavía decretó los embargos preventivos solicitados.