Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMEEl Banco Central analizó las respuestas del Banco Santander a los pedidos de información, quien además atraviesa un conflicto por negociación colectiva.
Caras y Caretas Diario
En tu email todos los días
La forma que plantea el Banco Santander para cambiar el convenio colectivo es en forma individual: la entidad española convoca a sus trabajadores a tomar un café para que se puedan acordar con cada uno, separadamente, los beneficios y condiciones de trabajo.
En este contexto, también se pone en discusión la naturaleza de la ultraactividad de los convenios que, hasta 2023, estaba consagrada en la Ley de Negociación Colectiva.
El régimen de ultraactividad previsto en la ley n.o 18.566 fue derogado en mayo de 2023, con el voto favorable de la coalición de gobierno y el voto en contra del Frente Amplio. De esta manera, rige la ley n.o 20.145 que cambia varios aspectos de la Ley de Negociación Colectiva. Hasta el año pasado estaba dispuesto que, al vencerse el convenio colectivo, se mantendría la vigencia de todas sus cláusulas hasta la aprobación de un nuevo convenio, es decir, que habría ultraactividad. La nueva ley deroga esta ultraactividad y los beneficios pactados dejan de ser exigibles al vencerse el plazo, salvo que se pacte a texto expreso que se mantendrán.
La Asociación de Bancos Privados está conformada por siete entidades bancarias con las que AEBU continúa negociando la renovación de su convenio colectivo. Seis de esos bancos cuentan con ultraactividad en sus convenios con la salvedad del Banco Santander. En este sentido, el miércoles el ministro de Trabajo, Mario Arizti, dijo que el convenio que venció entre el Banco Santander y el sindicato de los trabajadores no cuenta con ultraactividad esto antes de que se aprobara la ley de 2023, pero que no es obstáculo para que el Ministerio de Trabajo convoque en los próximos días de oficio a las partes en conflicto.
Acerca de las respuestas del banco español a la Unidad de Información y Análisis Financiero, así como de otras instituciones obligadas a informar sobre operaciones que pueden ser sospechosas de lavado de activos, deben cumplir con el protocolo descrito en la Comunicación 2019/134 de fecha 30 de mayo de 2019 que establece pautas que deben cumplir las instituciones.Luego de examinar el informe que remitió el Banco Santander, el Banco Central verificó que en las respuestas remitidas a los pedidos de información se constataron reiterados errores que comprenden: omisiones en cuanto a la completitud de la información referida a sujetos, productos, movimientos y estados de cuenta, inconsistencias en los saldos de cuenta informados, omisiones e inconsistencia en la información presentada en diferentes formatos, omisión en la remisión de información de conocimiento del cliente.
Al mismo tiempo, tampoco el Banco Santander aportó elementos probatorios que le exoneren de responsabilidad por los errores y omisiones señaladas. En tanto, la máxima autoridad financiera subrayó que los errores a las respuestas de las solicitudes de información a la Unidad de Información y Análisis Financiero constituyen una infracción a la obligación de remitir la información que le sea solicitada. El texto de la sanción al Banco Santander al que accedió Caras y Caretas, indica que la investigación de delitos precedentes de lavado de activo según la Ley 19.574 encabezada por la Fiscalía y la Justicia utiliza como insumo, entre otros, los mencionados informes y que por tanto esos errores no sólo son faltas de precisiones indica el BCU sino que redundan en procesos judiciales. Por otra parte, la recopilación de Normas de Control del Sistema Financiero establece el marco sancionatorio para el caso de las informaciones recibidas con errores.
Luego de analizar los descargos del Banco Santander ante los señalamientos hechos, el Banco Central resolvió sancionar al Banco Santander S.A. con una multa de 23.400 Unidades Indexadas, equivalentes a 142.700 pesos.
Este lunes, el Consejo Central de AEBU facultó a extender el conflicto del Banco Santander al resto del sistema financiero, informó el presidente del gremio de trabajadores bancarios, Elbio Monegal, quien subrayó que se monitorea la situación a diario y que por ahora están excluidos los bancos con los que se continúa negociando. Por su lado, el presidente del sector banca privada de AEBU, Juan Fernández, dijo que la forma individual que plantea el Banco Santander a la hora de negociar es para acordar premios compensatorios y otros rubros, ignorando así la negociación colectiva. Fernández indicó que el origen está en el año 2023 cuando trabajadores y jubilados bancarios, el Estado y bancos contribuyeron a una solución para la crisis financiera de la Caja de Jubilaciones y Pensiones Bancarias. “Ese acuerdo, finalmente, encubría el objetivo que tenían los bancos, es decir, plantear restricciones de beneficios y condiciones laborales para recuperar el dinero aportado para la liquidez de la caja. Es un problema que una corporación extranjera venga a incumplir la ley de Negociación Colectiva porque es hasta un problema de soberanía de nuestro país”, señaló Fernández luego de comparecer en la Comisión de Trabajo de Diputados. El dirigente recordó, además, que en mayo pasado hubo fuga de datos de los clientes de Santander en España, Chile y Uruguay. “Tras esta situación el sindicato informó qué hacer en caso de fraudes luego de la fuga de datos y el Banco Santander no fue responsable ni ejecutivo con clientes vulnerados en sus datos personales”. Fernández agregó que el Santander tiene una actitud irresponsable con sus trabajadores, clientes y el Estado por no contribuir con información vinculada al lavado de activos.
Fernández agregó que Santander eligió como vocera a Bárbara Mainzer, directora ejecutiva de la Asociación de Bancos Privados, “y es por eso que podría existir efecto contagio al resto de las entidades bancarias”. Si es así remató el dirigente de AEBU, “el conflicto se extendería al resto del sistema financiero”.
