En relación a la salud mental, subrayó la importancia de reforzar los equipos de trabajo ya existentes, sobre todo en el primer nivel de atención. "Nuestra estrategia es fortalecer la contención primaria de las personas, de modo que sólo los casos más complejos sean derivados a un nivel de especialización superior", detalló. El objetivo es consolidar un abordaje integral que combine psicoterapia, apoyo social y acompañamiento psicológico, en el marco normativo que se creó en 2012 durante su gestión como ministro de Salud Pública, cuando se incorporó la psicoterapia al Sistema Nacional Integrado de Salud.
Fortalecimiento del primer nivel de atención
Finalmente, Olesker señaló que uno de los principales daños causados por la administración anterior fue la desarticulación del primer nivel de atención, considerado un pilar fundamental del sistema.
“El primer nivel debe ser una puerta de entrada resolutiva, con capacidad para resolver problemas sin derivar automáticamente al segundo o tercer nivel. Para lograrlo, se necesita una reestructura fuerte, con mayor presencia de recursos humanos, materiales y fortalecimiento de las redes de atención primaria en salud ”, sostuvo.
Consciente de los desafíos y de las heridas que aún sufre la salud pública, Olesker expresó que el trabajo es de fondo y requiere de una transformación técnica pero también política y cultural. “El compromiso es lograr un sistema más accesible, ágil y humano, donde la atención de calidad sea un derecho efectivo para toda la población”, concluyó.