La última reunión de dirigentes blancos estuvo marcada por un intenso debate y momentos de tensión en la definición de cargos de contralor en el gobierno. En el encuentro, celebrado en el Palacio Legislativo, se evidenció un forcejeo entre dos legisladores, Carlos Camy y Nicolás Olivera. De acuerdo a lo informado por Búsqueda, el acalorado debate se debió a la cantidad de representantes y su distribución en empresas públicas.
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De las palabras subidas de tono se pasó al forcejeo sin llegar a irse a las manos, de acuerdo a lo que revelaron las fuentes al mencionado medio.
La discusión, que lleva meses en curso, ha girado en torno a dos posturas: una que prioriza la presencia de cuadros jóvenes y otra que busca equilibrar la representación con figuras experimentadas del partido.
Por otro lado, en el Partido Colorado, el reparto de cargos también ha sido objeto de debate, con distintas versiones sobre la asignación de posiciones en empresas estatales como OSE y UTE. La interna colorada sigue buscando acuerdos antes de oficializar las designaciones.
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