Es necesario un cambio de enfoque.
Se debe generar un plan estratégico robusto que no solo aborde los problemas inmediatos, sino que también realice un análisis serio de la realidad económica actuarial.
Este análisis no debe ser superficial; debe necesitar un examen riguroso que contemple la sustantividad de la participación de los profesionales en el sistema y la relevancia de un adecuado sistema de protección social. Debe buscar proteger no solo el trabajo y las jubilaciones de los profesionales, sino también asegurar su integridad como colectivo y defender su contribución al bienestar social. Pero ante todo debe también ser el consenso y acuerdo de todos los que nos encontramos comprometidos con la institución y con el colectivo de trabajadores.
La situación de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales es reflejo de una acción negligente y, en muchos casos, destructiva. Esta realidad ha llevado a la institución a un punto crítico que clama por un rescate inmediato. Para que la CJPPU pueda continuar operando y cumpliendo su función esencial, es fundamental que se impulsen iniciativas que apunten a su reestructuración y fortalecimiento.
Hacia un reencuentro con la confianza
El tiempo se agota. Sin un rescate urgente y efectivo, la continuidad del sistema podría estar en riesgo, lo que afectaría a todos los profesionales y a sus familias. Es imperativo que se adopten medidas que revaloricen la importancia, la magnitud y la contribución de todos los profesionales a la sociedad. Ellos son los que, a través de su trabajo y dedicación, generan valor y progreso en diversas áreas.
Un sistema de seguridad social sólido y confiable no solo ofrece tranquilidad a sus afiliados en la etapa de jubilación, sino que también juega un papel fundamental en la protección ante contingencias laborales. Diversas profesiones, al ser parte activa en diferentes sectores, son cruciales para el desarrollo económico y social del país.
La búsqueda de soluciones efectivas debe ser inclusiva y considerar las voces de todos los actores involucrados. Esto implica fomentar un diálogo constructivo y participativo, donde se puedan debatir propuestas concretas que garanticen la sustentabilidad de la CJPPU y, en consecuencia, de la seguridad social en su conjunto.
Esperemos que el compromiso asumido por el nuevo gobierno sea una prioridad y se reconozca pronto la necesidad de un abordaje serio, riguroso y comprometido que brinde las herramientas necesarias para enfrentar este desafío. Solo así se podrá construir un sistema de seguridad social que no solo proteja a los profesionales, sino que también enriquezca la vida social y económica de Uruguay.