Los blancos y el desfile judicial

Vamos por partes. Cuando Wilson Ferreira inició el regreso tras años de exilio, habló en la Federación de Box de la Ciudad de Buenos Aires, ante 6.000 compatriotas que cruzaron el charco el 28 de abril de 1984. Ese día, el caudillo blanco decía: “Entre las mil cosas que uno ha aprendido en estas vueltas por el mundo, así como un chileno gira sobre sí mismo y termina siempre mirando la cordillera, en Panamá uno terminaba siempre haciendo tropezar la vista con un cerro que domina la ciudad, en el que ondeaba una inmensa bandera norteamericana”.

“Un día, los panameños, de pronto —nos contó Wilson—, siguieron mirando hacia el mismo cerro, el mismo mástil, pero allí había una inmensa bandera panameña. Porque es simplemente una bandera de Panamá, que arriba tiene esas letras que pueden servir a los uruguayos porque interpreta algo que tiene que ser nuestro horizonte, esa meta”. En un mal castellano, pero precioso panameño, dice esta cosa sublime: “De que se van, se van”. Y me parece que no hay mejor título para resumir la historia de este Gobierno blanco que no ha parado de dar noticias y titulares a los medios, estando las novedades judiciales a la orden del día.

Hagamos un poco de historia. Analicemos los casos, que han dado de qué hablar y han hecho que los blancos hayan recorrido sedes judiciales a lo largo y ancho del país durante los cinco años de gobierno.

A mal puerto

El cierre de la causa por la concesión del Puerto de Montevideo a la empresa Katoen Natie envalentonó al Gobierno de Lacalle Pou, y sobre todo al exministro Luis Alberto Heber. Sin embargo, y pese al archivo, el Ejecutivo aún tiene preguntas sin responder sobre los motivos para entregar, en forma directa, por decreto y sin licitación, el grueso de la actividad portuaria a una sola empresa.

Quedaron por el camino muchas preguntas sin respuesta que la ciudadanía esperó infructuosamente y nunca llegaron. Fue el primer acto de soberbia de este Gobierno blanco. El exministro Heber ha dicho en más de una oportunidad que ha dejado limpio su nombre y que el archivo de la causa penal por presuntas irregularidades en la concesión del Puerto de Montevideo a la empresa belga hasta el 2081 permitió cerrarle la boca a quienes lo denunciaran. Sin embargo, no todos pensamos igual. El herrerismo está en caída libre, peligra su banca en el Parlamento y los uruguayos todos tenemos memoria, y no olvidamos que con su firma entregamos el puerto por 50 años más.

El caso Penadés

Juana y Caras y Caretas han cubierto desde el inicio el caso Penadés. Hoy el exsenador cumple prisión preventiva en el penal de máxima seguridad de Florida. Su caso ha sido central en la información nacional desde su inicio en marzo del año pasado. Supuso uno de los golpes más fuertes para el Gobierno y para el Partido Nacional.

El hombre que daba su palabra de honor y era respetado por todo el sistema político fue formalizado el 10 de octubre del 2023 por 22 delitos que lo vinculan con violación, atentado violento al pudor, pedofilia y delitos aberrantes contra menores de edad.

El caso Penadés dejó a la intemperie la corrupción policial más pura y dura. Haciendo uso del poder del que gozaba, pidió la colaboración de policías para estafar a la Justicia. Asimismo, quedó al desnudo la corrupción llevada adelante por el mismísimo exsenador blanco, comprando voluntades y haciendo uso y abuso del aparato estatal, utilizándolo como hacienda propia. Penadés fue formalizado por delitos de cohecho muy especialmente agravados por su condición de funcionario público a la hora de cometerlos, sumando así 24 delitos a su formalización.

El caso Penadés se ha llevado puestos ya seis condenados y la formalización de tres personas hasta la fecha. No debemos de olvidar en esta breve ayuda memoria que las principales figuras del Partido Nacional creyeron en él, lo apoyaron y durante mucho tiempo alzaron su voz y lo defendieron. El mismísimo presidente de la República llegó a decir: “¿Cómo no voy a creer en él? Sería un mal amigo si no lo hiciera”.

El caso Penadés tiene una derivación lateral que a veces, en el apuro, nos olvidamos de recordarla. Se llevó puesto también al presidente del Honorable Directorio del Partido Nacional, el Dr. Pablo Iturralde, quien, en aras de ayudar al correligionario y amigo, llegó a presionar a la fiscal del caso, la Dra. Alicia Ghione. Cuando el episodio se hizo público a través del semanario Búsqueda, Iturralde tuvo que renunciar a la dirección partidaria. Luego desapareció.

Para este informe, Juana consultó a la fiscal del caso, Dra. Ghione, quien le manifestó que el caso sigue su curso y está abocada al análisis de la información suministrada sobre el entrecruzamiento de datos que surge de los teléfonos incautados a Penadés, el Prof. de Historia Sebastián Mauvezín y el policía y exdirector del Comcar, hoy condenado, Carlos Tarocco, que cumple su pena en la cárcel Las Cañitas.

El Caso Penadés continuará el año próximo, cuando se realice el juicio oral y público. Mientras tanto, el exsenador Blanco, Gustavo Penadés, está inhabilitado para votar el próximo domingo, y escuchará los resultados entre rejas en el penal de Florida.

El Caso Astesiano

El 25 de setiembre de 2022, Alejandro Astesiano, jefe de la custodia del presidente de la República, regresaba junto a éste y sus hijos desde Costa Rica y fue detenido por orden de la fiscal Gabriela Fossati. Ese día su vida cambió. Muchas cosas se podrán decir sobre él, en los dos años y seis meses en que estuvo en la Torre Ejecutiva, no paró. Desde el primer día de trabajó, siempre anduvo a las corridas. Empezó al trote al costado del Ford B8 de 1937 que había pertenecido a Luis Alberto de Herrera y que trasladaba a su bisnieto, Luis Alberto Lacalle Pou, desde el Palacio Legislativo hasta la Plaza Independencia. Allí le esperaba el entonces presidente Tabaré Vázquez con la banda presidencial.

El Caso Astesiano dejó al desnudo el poder privado y las tentaciones de los jerarcas estatales. El celular de Astesiano, ese bien tan preciado que se transformó en intocable por el contenido de los chats entre el presidente y su custodio, ha sido una verdadera caja de Pandora. Por ahora, nos quedamos con las ganas de saber su contenido, gracias a la opinión de varios fiscales que se opusieron a un nuevo peritaje fuera del Uruguay.

Alejandro Astesiano por momentos creyó que él también había llegado. Así comenzó una verdadera trama de corrupción y espionaje, coima va, coima viene, que tuvo como escenario principal la Torre Ejecutiva, con el propio Astesiano con el rol protagónico y un sinfín de actores de reparto.

El Caso Astesiano muestra el más descarnado sistema de toma y daca, una verdadera red de poder e influencias que golpeó directamente al Gobierno. Juana sabe que Astesiano, siempre Astesiano, ha sido el principal dolor de cabeza de Lacalle Pou y las principales figuras de este Gobierno blanco.

Alguno ha llegado a decirle a Juana: “No termina más el caso Astesiano”. Les preocupa y mucho la suerte que corra el celular el excustodio presidencial y las gestiones que ha hecho la actual fiscal del caso, Sabrina Flores, para lograr, hasta ahora sin éxito, un nuevo peritaje. Al Gobierno que se va le quita el sueño pensar qué puede decir Astesiano cada vez que tiene un micrófono adelante.

Alejandro Astesiano salió en libertad hace 15 días en calidad de libertad anticipada por buena conducta. Puso un almacén mayorista en Florida y el martes pasado volvió a las andadas. Le mandó un mensaje a través de las redes sociales al candidato blanco. “Dejame quito, ¿ta?”, dijo, enojado, el excustodio, después de escuchar en el programa Santo y Seña de Canal 4 que Delgado se refirió a su contratación como un error, pero agregó que no dependía de él.

Mientras Astesiano disfruta del aire fresco de la libertad, el presidente Lacalle Pou sigue sumando dolores de cabeza cada vez que el excustodio abre la boca.

El Caso Astesiano es uno de los episodios de corrupción más graves que han tenido lugar durante este gobierno. Tiene todos los condimentos para una serie de Netflix. Pero, desgraciadamente, seguimos sin saber el contenido del celular del exjefe de la custodia policial del presidente de la República.

El Caso Marset

La historia del narcotraficante Sebastián Marset es, sin miedo a equivocarnos, uno de los hechos de mayor gravedad del Gobierno de Lacalle Pou. Ha dado lugar a dos causas judiciales, a dos interpelaciones y se ha llevado puestos a dos ministros, a dos subsecretarios y al asesor estrella del presidente Lacalle.

La primera de las causas, conocida como entrega del pasaporte al narcotraficante Marset, tiene su origen en la interpelación a los ministros de Estado, llevada adelante por la oposición en el Senado. En las consideraciones finales de la indagatoria, el fiscal Alejandro Machado, de Delitos Económicos y Complejos de 1° Turno, sostiene que los ministros y sus subsecretarios respectivos faltaron a la verdad y ocultaron información a la Cámara de Senadores y en definitiva a la ciudadanía que éstos representan, en oportunidad de celebrarse la sesión de fecha 22 de agosto de 2022.

En su informe fiscal, Machado estableció que más allá de lo reprobable del accionar de los integrantes del Poder Ejecutivo de faltar a la verdad y ocultar información a la Cámara de Senadores, el mismo excede al ámbito de competencia de la Fiscalía y decretó el archivo. Sin perjuicio de reconocer la responsabilidad política de los entonces ministros Luis Alberto Heber, Francisco Bustillo y los subsecretarios Guillermo Maciel y Carolina Ache.

Juana entiende que la entrega del pasaporte al conocido narcotraficante Sebastián Marset, más allá de la normativa vigente a la hora de su expedición, es uno de los hechos más vergonzosos del gobierno de Lacalle Pou.

Pasé a saludar

El Caso Marset tiene una derivación que ha dado lugar de oficio a la formalización de una segunda causa que surge después de las declaraciones hechas públicas por la Dra. Ache en Fiscalía y lo informado oportunamente por el semanario Búsqueda.

Juana consultó para Caras y Caretas al Dr. Machado, quien empezará en breve las citaciones a indagatoria al publicista Roberto Lafluf, al exsubsecretario Guillermo Maciel, al Dr. Carlos Mata —entonces jefe de Jurídica de Cancillería, hoy embajador en Ginebra—, al embajador Francisco Bustillo, y no se descarta la posibilidad de que el mismísimo presidente Lacalle Pou sea citado por el fiscal que lleva adelante la investigación.

Juana supo por fuentes de Fiscalía que será central lo que declaren el exsubsecretario Guillermo Maciel y el publicista Roberto Lafluf. No olvidemos que éste, actuando en nombre del presidente y trabajando codo a codo con Lacalle en la Torre Ejecutiva, instó a la viceministra Ache a borrar chats comprometedores para que no constaran en la investigación administrativa y judicial que se llevaba a cabo por esos días.

El presidente Lacalle Pou, coprotagonista de esta causa, nos regaló una de sus frases que quedan para la colección, cuando nos dijo en una conferencia de prensa, horas después de que cayeran Bustillo y Heber, que la reunión de Torre Ejecutiva había sido a su pedido y solo “pasé saludar”.

Será un caso complejo. Se investigarán las actuaciones de quienes desempeñaron tareas ejecutivas esenciales del gobierno de Lacalle Pou. No olvidemos que se analizará la actuación del excanciller Bustillo cuando le aconsejó a su segunda, la Dra. Ache, que tirara un celular, que fuera ganando tiempo y que, entre otras cosas, él le iba a pedir ayuda al Dr. Mata para tapar las irregularidades que confirmaron las mentiras que este Gobierno sostuvo cuando fue llamado al Senado.

El mono indagado

La cartelera judicial de los blancos ha sido intensa. Han desfilado por los juzgados un día sí y otro también, durante todo el gobierno. El caso del exasesor principal del herrerista Luis Alberto Heber cuando era ministro del Interior, Andrés Mono Capretti, por una denuncia por acoso laboral y violencia basada en género, que dio lugar a una investigación de Caras y Caretas, sigue adelante en la Fiscalía de la Dra. Cecilia Ronco. Avanza muy lentamente, pero Juana sabe que han recibido los informes de los celulares y de las dos laptops incautadas oportunamente a Capretti. La investigación sigue su curso. Capretti, después de renunciar cuando los informes de Caras y Caretas tomaron estado público, sigue en su casa. En varias oportunidades intentó acercarse a la víctima, y Caras y Caretas ha acompañado las distintas instancias por violencia que ha sufrido.

La familia Caram

Otro de los casos bochornosos del actual Gobierno ha sido el de las irregularidades en la Intendencia de Artigas, el uso y abuso con el que se manejó, durante dos períodos, el exintendente, Pablo Caram. A mediados de este año fueron condenados el intendente de la comuna norteña, su sobrina, la exdiputada Valentina Dos Santos Caram, y Mario Caram, quien se desempeñó durante parte de su gobierno departamental como secretario general de la Intendencia.

Los hechos que dieron lugar a las respectivas condenas no son otra cosa que hechos de corrupción y el manejo del poder público al servicio de una familia. Pablo y Valentina no podrán votar en las elecciones nacionales. También fueron sancionados por la autoridad partidaria, negándoseles el uso del lema Partido Nacional.

La exdiputada Valentina Dos Santos no se da por enterada. Sigue en campaña electoral y acompaña a su primo, el escribano Emiliano Soravilla, quien probará suerte para repetir la banca que Valentina dejó.

El departamento de Artigas intenta cambiar la pisada y los blancos hacen un esfuerzo por seguir en campaña como si aquí no pasara nada.

El Partido Nacional asumió el golpe. Fue uno de los hechos de corrupción que más afectó al candidato Álvaro Delgado, que muy a menudo visitaba el norte para apoyar a la familia Caram.

Salto Grande

Las investigaciones llevadas adelante por el Frente Amplio dieron luz a cuarenta contratos de designación directa en el organismo internacional Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), donde se repartieron los cargos entre militantes blancos y colorados. Las irregularidades comprobadas derivaron en la renuncia del presidente del organismo, el nacionalista Carlos Albisu, amigo personal de Lacalle Pou. Si bien el caso de Salto Grande no dio lugar a denuncia porque no corresponde en razón de la naturaleza jurídica del organismo, es uno de los hechos de corrupción que caracterizó a este gobierno.

Como vemos, la cartelera judicial de los blancos estuvo a la orden del día y ha sido una de las características distintivas del Gobierno blanco que termina…

Para despedirnos hoy, Juana cree, como dijo Wilson en la Federación de Box, “de que se van, se van”, porque sirve como mensaje para los uruguayos todos, ya que interpreta algo que tiene que ser nuestro horizonte, nuestra meta.