Abdala señaló que " cuando le toca gobernar a gente con otra sensibilidad, no solamente dudan sino que tienen terribles problemas para avanzar en apuntar contra los privilegios y poder distribuir mejor la riqueza".
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Días de balance, perspectiva, luces largas y fenómenos regionales que generan escenarios imprevistos. La derecha se ha vuelto perezosa y parece conformarse con un par de eslóganes y algunas baratijas que espeta de manera sistemática en espacios mediáticos amigos, en los que todo está meticulosamente preparado. Riesgos de la simplificación como método de acción, la aparente contundencia en realidad es una demostración pobre y hueca de la falta de ideas y argumentos. Grito histérico por acá y mucha réplica por allá. Lo burdo y la mediocridad no resisten el debate de ideas. Todo queda en la bravuconada, el agravio, la patota y el barro. Conformes con las mediciones, los argumentos oficiales no pueden salir de la retórica de la herencia maldita y de la culpa de los trabajadores malvados que se atreven a discutir de productividad, de la reducción de la carga horaria sin pérdida salarial y del reparto algo más equitativo de la riqueza, frente a la obscena e indecente forma actual de acumulación del capital por un puñado de ultra millonarios. En este contexto complejo y al mismo tiempo desafiante, el presidente del Pit-Cnt plantea discusiones de largo plazo y está abocado a la construcción de una agenda temática que incluya a diversos actores de la sociedad como empresarios, representantes del gobierno, pequeños y medianos productores, organizaciones sociales, la academia y, por supuesto, el movimiento sindical como motor propositivo. Abdala está convencido que el modelo actual no resiste más y que ya es hora de que se distribuya mejor la riqueza para soñar una sociedad mejor.
Abdala realizó un balance de la actuación del movimiento obrero durante el año 2023. Resaltó la exitosa campaña de recolección de firmas destinada a habilitar una reforma en el sistema de seguridad social. Además, señaló la iniciativa de reducción de la jornada laboral, la cual implica un extenso diálogo a nivel nacional.
“Existen elementos en las propuestas y acciones del movimiento obrero que implican la generación de propuestas, ideas clave y una agenda orientada hacia la construcción de una sociedad mejor”. Recordó que la central única de trabajadores inició el año 2023 movilizada en defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras en materia de seguridad social.
El dirigente sindical remarcó que hubo una “continuidad de acciones”, que ya venían del año 2022, que pautan el enfrentamiento del movimiento sindical a la reforma jubilatoria del gobierno. En ese sentido, cuestionó la reforma de la seguridad social propuesta por el Ejecutivo, plasmada en la Ley 20.130.
Abdala expresó que dicha reforma plantea una sustentabilidad económica basada en la reducción de derechos, el aumento de la edad para jubilarse, la disminución de partidas y beneficios sociales, así como la limitación de prestaciones para discapacitados. Además, señaló la falta de atención a la expansión de nuevos derechos y superar culturalmente el patriarcado.
“Ha sido un año en el que se han gestado algunos gérmenes de ideas para una nueva sociedad. A pesar de que la movilización llevada a cabo a principios de año no logró detener la aprobación de la reforma de la seguridad social impulsada por el gobierno, sí generó condiciones más favorables en el movimiento sindical para la defensa de la vida”, aseguró.
Recordó que el acto del 1º de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, “fue intenso en propuestas y vinculado a una acción sumamente positiva, ya que el movimiento sindical trascendió sus límites y propuso establecer diálogos, interacciones, sinergias y alianzas amplias con diversos sectores populares, como fue el caso del Congreso del Pueblo”. Este evento contó con actividades significativas y fundacionales que no se detuvieron y se busca su continuación.
En ese contexto, resaltó la propuesta de enfocarse en el trabajo de calidad como un derecho humano fundamental, utilizando como herramienta la necesidad de una industrialización avanzada del siglo XXI. Esta iniciativa se asocia al objetivo de diversificar la matriz productiva, en concordancia con la meta de lograr una integración profunda de América Latina. Destacó, además, la propuesta de estudiar formas de remuneración para el trabajo no retribuido. Hizo hincapié en la “batalla por la vida”, que implica alcanzar la meta de reducir la jornada laboral sin disminuir los salarios, convirtiéndose en un tema de debate público.
“Inmediatamente después de que el Pit-Cnt planteó la reducción de la jornada laboral, surgió un proyecto de ley en el Parlamento y se iniciaron discusiones lideradas por el Instituto Cuesta Duarte. Los sindicatos, a nivel parlamentario, y en interlocución con diversos actores sociales, incluyendo al sector empresarial y al gobierno, comenzaron a poner el tema en la agenda. Es decir, se estableció una temática que resulta inevitable para los años venideros, y aspiramos a que sea una de las leyes aprobadas más significativas para el mundo laboral en el primer cuarto del siglo XXI”, subrayó Abdala.
En ese sentido, añadió que se han explorado vías de aproximación con diversos sectores de la actividad. Por ejemplo, en el sector metalúrgico ya se habían examinado formas, pero esto se está convirtiendo en un tema de carácter nacional.
“La continuación de la lucha contra la Ley 20.130 representa la iniciativa de establecer tres pilares para un futuro diálogo social y una futura reforma integral de la seguridad social. Estos son: fijar la edad de jubilación en los 60 años, equiparar la jubilación mínima al salario mínimo nacional y eliminar las AFAP y el lucro financiero de un sistema que responde a un derecho humano fundamental y no debería estar asociado al lucro. Todo esto nos sitúa en los prolegómenos de ideas fuerza para avanzar hacia una sociedad nueva donde el ser humano sea el centro, sin soslayar la eficacia de los procesos de producción, la productividad, la capacidad productiva del trabajo, la innovación y la tecnología. Se busca una sinergia positiva entre el mundo de la educación e investigación con el trabajo, con el objetivo de diversificar la matriz productiva. Estos planteamientos no solo complementan estos objetivos, sino que también se orientan hacia la fraternidad, libertad e igualdad, concebidos para la redistribución de la riqueza”, expresó.
“Cuando planteamos la jubilación a los 60 años y la reducción de la jornada de trabajo sin reducción de salario, estamos queriendo conquistar vida”, remarcó el dirigente sindical.
La columna vertebral del campo popular
Abdala subrayó la importancia del movimiento sindical al afirmar que “sigue siendo la columna vertebral del campo popular”. Destacó la capacidad de presentar propuestas e iniciativas, así como la habilidad de soñar con una sociedad mejor. Lamentó que desde algunos sectores de la derecha exista una visión “interesada”, que consiste en reemplazar argumentos sólidos por estigmatización. “En cierta medida, desde el poder se busca generar temor en la sociedad respecto a algunas ideas fuerza que promueve el movimiento sindical, a pesar de vivir en un continente y un país rico. El problema actual del desarrollo capitalista, en su versión de desarrollo desigual extremo de la mundialización, es que el 1 % más rico del planeta posee las mismas riquezas que la mitad de la población humana, lo cual es una tendencia global que también se refleja en las sociedades nacionales. Mientras disminuye la participación salarial en el Producto Bruto Interno, quienes son dueños de cuentas en el sistema financiero con más de 100 mil dólares han logrado depositar 10.000 millones de dólares en el sistema financiero nacional y una cantidad similar en el sistema financiero internacional al mismo tiempo”.
“Por otro lado, la dinámica real del movimiento obrero es su lucha por defender las fuentes de trabajo, evitando que más de 500 mil trabajadores ganen menos de 25 mil pesos por mes. Estamos hablando de la vida y de la construcción de una sociedad altamente eficaz y eficiente que diversifica su matriz productiva. A través de esta vía, se mejora la capacidad productiva del trabajo, ya que es difícil dar un salto tecnológico si el techo de la productividad está limitado a la dotación de nuestros recursos naturales”, remarcó.
Añadió que el movimiento obrero defiende con ahínco los intereses inmediatos de los trabajadores y al mismo tiempo contempla un programa de transformaciones mucho más amplio.
“No tienen fundamento quienes, con estigmatizaciones, cuestionan los planteos de los trabajadores. Desde los centros de poder no mencionan que la papeleta por la reforma de la seguridad social fue aprobada por 44 miembros de la Mesa Representativa del Pit-Cnt, es decir, por una inmensa mayoría. Además, no informan a la gente que lo depositado en las AFAP no constituye un ahorro del trabajador exclusivamente destinado a fines jubilatorios. Tampoco hacen mención a que se recurrirá a un mecanismo expresamente establecido, el fideicomiso, que se utilizó en el caso de los cincuentones y que en la actualidad el Poder Ejecutivo está empleando para aquellos afectados por la ley 20.130 con respecto a las reglas de juego que había generado la reforma del año 1996 y que tenía una bonificación de un 50 % de lo que le paga el BPS por jubilación si se afiliaba voluntariamente a la AFAP. Los confiscadores nos acusan de confiscar”, sentenció.
Lamentó que se recurra al insulto, a sembrar temor y a extorsionar a la sociedad para disuadir su apoyo al plebiscito, en lugar de abordar la cuestión con fundamentos reales. Agregó que, en caso de aprobarse el plebiscito impulsado por la central obrera, el próximo Poder Ejecutivo será el encargado de redactar, en un período de 24 meses, una ley que reglamente la aplicación del plebiscito. Asimismo, indicó que el BPS deberá formar una comisión especializada para organizar la transición, y se creará un fideicomiso donde, de manera garantista y bajo la administración del BPS, se destinarán todos los fondos actualmente en manos de las AFAP.
Dijo, además, que nadie podrá percibir menos de lo que recibe con el régimen actual. “En realidad, se desmontan todos los argumentos de una manera absolutamente contradictoria, ya que aquellos que acusan al movimiento obrero de confiscar los fondos de las AFAP son muchas veces los mismos que argumentan que esto provocaría un cataclismo, una catástrofe fiscal”.
Reforma tributaria de segunda generación
“En los gobiernos del Frente Amplio la jubilación mínima se triplicó, por lo que el salto que debemos dar hasta alcanzar el salario mínimo nacional es de unos 3.000 pesos. Además, el BPS se beneficiará con millones de dólares que actualmente están en manos de las AFAP. No descartamos la posibilidad de una reforma tributaria de segunda generación, en la cual se revisen todas las perforaciones en el régimen de aportación al BPS y donde realmente pague más aquel que tiene más recursos. Esto podría incluir, por ejemplo, las remesas al exterior de las empresas transnacionales, así como formas de evitar exoneraciones y perforaciones que existen en el sistema, aunque no se aplicaría a pequeños y medianos empresarios”, manifestó.
Abdala añadió que si la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha dicho que el empleador debe pagar más que el trabajador, o a lo sumo que se pague a partes iguales, ¿a razón de qué en Uruguay el trabajador paga un 15 %, es decir, el doble que el empleador que paga un 7,5 %? “Alguien podría argumentar que esto se hace para fomentar el empleo y que está bien mantenerlo para empresas pequeñas, pero ¿y las grandes? A ese planteo nosotros le contestamos: hablemos de cómo diversificar la matriz productiva, generar trabajo de calidad y aumentar la productividad del trabajo para poder sostener los beneficios sociales. Por otro lado, hablemos de una nueva reforma tributaria”, planteó.
Portavoces de una sociedad distinta
Por otro lado, se refirió al triunfo de Javier Milei en Argentina y al escenario que se abre para los trabajadores. “Va a ser un proceso de depredación de la calidad de vida del pueblo argentino, que ya está sucediendo en estos momentos. Si combinas formas muy pesadas de devaluación, hiperinflación, recorte de servicios públicos, seguimiento desde atrás del salario y recesión, entonces es una situación brutal para el pueblo argentino”.
“Desde la solidaridad y modestia decimos que cuando las ideas que responden a una ética y a una propuesta democrática humana, igualitarista desde el punto de vista de las posibilidades humanas, se quedan a medias tintas, entonces se promueve el crecimiento de la extrema derecha. Si se analiza este fenómeno a nivel general, podría decirse que el resultado de la bancarrota de la socialdemocracia internacional en Europa tiene distintas versiones de gobiernos de extrema derecha. Los crecimientos decrecientes que presentó el progresismo en América Latina, por ejemplo, significaron el gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil. Mientras que el pueblo argentino, que votó a Alberto Fernández para superar lo que había sucedido bajo el macrismo -entre otras cosas el endeudamiento más feroz del país, un endeudamiento inútil que además estuvo asociado a la fuga de capitales- depositó sus esperanzas y sueños en un cambio de esa naturaleza y terminó con un 40 % de pobreza y sin haber implementado transformaciones importantes. Cuando esas cosas pasan, en realidad, se exacerban los fenómenos de la extrema derecha”, indicó.
Por tal motivo, Abdala expresó que es necesario agudizar la capacidad de reflexión e investigación, ya que esto también implica un desafío para el movimiento obrero uruguayo. Parte significativa de esa base social decepcionada de los procesos de cambio anunciados es gente que, aunque no trabaja de manera informal, está por cuenta propia, en cierta medida al margen de los estados de bienestar que se pudieron construir, más o menos, en América Latina.
“Toda esa gente a veces puede ser campo de maniobra de intereses mesiánicos que finalmente procesan estos ajustes radicales contra el pueblo trabajador. El concepto de independencia de clase no es apoliticismo sino pensar siempre y en todo momento en función de los intereses del movimiento obrero en su conjunto, la necesidad de que hay cosas sobre las que hay que ir más a fondo y cambiar efectivamente para que la gente las vea como conquistas reales. Es un aprendizaje del que nosotros podemos estar a tiempo. Además, la extrema derecha no nos puede ganar la rebeldía, porque lo que aqueja a la gente son los problemas del capitalismo en esta era mundializada y salvaje, de un enorme desarrollo desigual”, remarcó.
“Tenemos que tener las luces largas encendidas, no solamente por el trabajo y por el pan, porque nosotros somos la fuerza que objetivamente es portadora de una sociedad diferente, superior a esto basado en la acumulación y en el egoísmo”, dijo.
Protagonistas
De cara a las próximas elecciones nacionales en Uruguay, Abdala dijo que “el movimiento sindical debe posicionarse desde su perspectiva programática y desarrollar una batería de ideas fuerza; es necesario plantearlas abiertamente a todo el sistema político y preguntar a quienes finalmente sean candidatos presidenciales, por decisión ciudadana, sobre los acuerdos y desacuerdos con la visión estratégica y programática del movimiento sindical. Casi todo el 2024 será un año electoral y, en cierta medida, será un año electoral diferente, porque el movimiento sindical participará activamente. No desde un punto de vista partidista, pero sí defendiendo la papeleta para que la gente vote la enmienda constitucional que levanta el movimiento popular sobre la seguridad social, pero desde un punto de vista programático. Será un año en el cual el movimiento sindical tendrá que tener su protagonismo desde el punto de vista de su interacción con los candidatos”, dijo.
Por último, Abdala deseó a los trabajadores y trabajadoras, al pueblo sindical, unas felices fiestas, una buena finalización del año, y que se sientan parte de un colectivo enorme que es la clase trabajadora organizada.
“A las personas que han sido castigadas por el modelo de desigualdad. A esa barra, que es mi barra, un abrazo”, concluyó.