Carrasco aseveró que Basso era quien se encargaba de las finanzas de la empresa
“Aquí estoy, para poner la cara, no me voy a ningún lado porque yo soy el 50% de Conexión Ganadera. Frente a los inversores y frente a la Justicia, ante ambos yo no me saco esa responsabilidad, sin importar cuál era mi tarea en la empresa", acotó.
Al respecto, expresó: "La primera culpa que tengo clara y que asumo es la negligencia y omisión de cosas que hicimos mal. Con Gustavo Basso mi socio tuvimos un acuerdo tácito durante 25 años de que yo era el hombre del terreno, de campos que crecieron hasta 75.000 hectáreas y me demandaron mucho de mi tiempo, como armar una marca de carne. Todo eso es lo que yo sé y sabía hacer".
Sobre Basso (fallecido el pasado 28 de noviembre en un accidente de tránsito) dijo: "Él tenia una habilidad comercial indiscutible y el manejo de las finanzas al punto que a mi no me interesaba demasiado, sabía que estaba en buenas manos, ni siquiera tenía el acceso al día de hoy a ninguna cuenta de Conexión Ganadera", aseguró Carrasco.
Acerca de la secuencia de los hechos, luego del fallecimiento de Basso, Carrasco expresó que sintió "la obligación legal de ir a un concurso. Es bastante inevitable. No les puedo garantizar que ese concurso es para erosionar los activos que lo respaldan, sino todo lo contrario".
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Pablo Carrasco y Gustavo Basso.
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Las soluciones que propuso a los inversores
El responsable de Conexión Ganadera explicó a sus inversores que "se puede salir de este negocio de maneras diferentes".
Sobre una posible liquidación de los vacunos indicó que “no se trata de realizar un remate masivo que podría generar millones de dólares en pérdidas, sino de tomar decisiones que protejan el valor de los activos". En ese sentido, manifestó que "una liquidación inteligente evitaría esas pérdidas, estoy hablando de vender cada animal en su mejor momento", explicó.
Carrasco dijo que "otra posibilidad más remota y que estaba en los planes de la empresa es que hoy tiene su mayor valor por tener todos los eslabones de su cadena y eso pueda interesar a un socio integrarse que necesite 20 mil toneladas de carne por año o 2 millones de toneladas de carbono secuestrado, podría ser una alternativa viable”, sostuvo.
"Dejaré el pellejo para que este camino que se siga por parte de los inversores pueda llegar al mejor fin posible. En mis prioridades está tener esa auditoria jurídica. No tengo un problema económico sino moral que es el haber estado perjudicando a los inversores, es lo único que me desvela", apuntó.