Población del Inisa
Consultado sobre la evolución de la población adolescente privada de libertad en comparación con la población carcelaria adulta, Saavedra aseguró que la realidad es "felizmente" distinta. Señaló que, mientras en adultos el crecimiento fue significativo, en el ámbito adolescente se mantiene una proporción favorable a las medidas alternativas. “Estamos hablando de 360 gurises en privación de libertad y 400 y algo en medidas alternativas, lo que significa que en Uruguay tenemos más adolescentes en medidas alternativas que privados de libertad. Eso ya te cambia la ecuación completamente”, indicó. Asimismo, destacó que el país ha sostenido una apuesta en la dirección correcta, priorizando las alternativas al encierro, y resaltó el rol de los jueces especializados, que “están completamente consustanciados para acompañar en este recorrido”.
En esta línea, Saavedra remarcó la oportunidad de profundizar la articulación con los jueces de ejecución penal para facilitar la reintegración progresiva de los adolescentes a sus comunidades. Además, puso en valor la calidad del equipo humano del Inisa: “Fue todo un descubrimiento encontrar gente muy calificada, con sentido de pertenencia", lo que representa "una gran oportunidad".
Respecto al futuro de los adolescentes que egresan del sistema, el presidente del Inisa planteó la necesidad de construir verdaderas rutas de salida, a partir de la generación de oportunidades educativas, laborales, familiares y comunitarias. “Nosotros debemos ser capaces de recrear la vida de cualquier adolescente: que estudie, trabaje, esté con amigos, pierda el tiempo, corra atrás de la novia o del novio. Esa es la vida adolescente”, expresó.
El desafío de mejorar la infraestructura
Para cumplir con los objetivos planteados, el jerarca reconoció que existe un desafío pendiente: la mejora de la infraestructura. “Estamos con la infraestructura bastante deteriorada. Hay dinero para solucionarlo, pero no se ha usado. Hay que sentarse a conversar con el Ministerio de Economía para ver cómo pueden ir, en forma escalonada, dándole al Inisa ese dinero para que nosotros podamos aplicarlo a la mejora de la infraestructura. Hay dinero y están todas las condiciones como para hacerlo rápidamente y de modo de modo inteligente".
Sobre el histórico problema de las fugas en los centros de reclusión, Saavedra aseguró que los indicadores de motines, fugas, incendios y atención a la salud mental mejoraron significativamente en los últimos años. Atribuyó este avance a la estabilización del sistema, la madurez institucional y la reducción de la población privada de libertad, que pasó de 700 adolescentes en 2014 a 360 en la actualidad. “Hay más más claridad respecto a cómo intervenir y cuáles son los cuidados que hay que tener, cuál es la inteligencia que hay que aplicar”, afirmó.
Un Inisa libre de violencia institucional
Con firmeza, Saavedra advirtió que la erradicación de la violencia institucional es un imperativo innegociable: “Cada metro cuadrado del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente tiene que ser libre de violencia institucional. No hay ni que discutirlo”. En este sentido, informó que se acordó con la Institución Nacional de Derechos Humanos mantener reuniones quincenales para recibir un listado de deberes y trabajar en su cumplimiento. “Si hay algún episodio en el que el Estado violente los derechos de los gurises y las gurisas, vamos a ser un enemigo, un adversario a temer”, sentenció. Y agregó: “Buen trato, respeto a los derechos humanos: no se discute, es nuestra obligación constitucional, legal y ética”.
El problema de siempre
Consultado sobre si las adolescencias actuales presentan mayores dificultades que en otros momentos, opinó que si bien existen dificultades propias de la modernidad, "las adolescencias se comportan como se comportaron siempre". A su entender, las causas de fondo siguen siendo estructurales: "Estas adolescencias con las que nosotros trabajamos, lo mismo que privación de libertad de adultos, son hijas de una estructura social abiertamente desigual".
Ante esta situación, Saavedra considera que la institucionalidad debe "resolver la distribución impúdica de la riqueza, de los bienes y los servicios". Y añadió: "Los gurises y gurisas que tenemos en privación de libertad, tanto en menores como en adultos, vienen de años y años de exclusión que llegan con muchos dolores, con mucho rencor, resentimiento, con falta de oportunidades, habiendo vivido situaciones muy dolorosas dsde que arrancaron la vida. Ahí veo la dificultad (...) Nosotros no tenemos chiquilines ni en privación de libertad ni en medidas alternativas, que vengan de de Malvín, Pocitos o de Carrasco. Esto nos tiene que decir algo".
Embed - Pasaron Cosas lunes 28 de abril 2025. La columna de Alberto Grille: Con el diario del lunes