El evento se percibió como crucial en la recta final hacia el balotaje del 24 de noviembre, con ambos candidatos presentando sus propuestas en temas claves como seguridad, economía, y desarrollo humano.
En varios momentos del debate se vio a Yamandu Orsi más sólido y tranquilo que su rival, Álvaro Delgado.
Como se pudo apreciar, Delgado tuvo una mirada mucho más esquiva a la cámara y parecía estar leyendo gran parte de lo que pretendía comunicar.
Orsi, si bien se apoyó en materiales para referirse al público, concentró más su mirada y su gestos a quienes lo estaban viendo y siguiendo en el debate.
En cuanto a las estrategias a seguir en el debate, puede decirse que Delgado tuvo una estrategia más confrontativa que la de Yamandú Orsi, y particularmente muy focalizada en los gobiernos del Frente Amplio y en el accionar de esta fuerza política. Algo que destacó Orsi al finalizar el debate “sin dudas me hubiera gustado escuchar hablar menos del Frente Amplio y mucho más de las propuestas”.
En su mensaje final Orsi fue más amplio y abarcativo que su contrincante, quien utilizó sus últimos minutos para diferenciarse del FA mas que referirse a su programa. En cambio Orsi optó por convocar a que votaran por su candidatura no sólo a quienes lo votaron en octubre sino que también aquellos que no lo hicieron por él.