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Sindicales sindical | político | movimiento

"El SUNCA nunca será furgón de cola, ni un francotirador"

"El SUNCA nunca será furgón de cola, ni un francotirador"

El secretario general del SUNCA, Javier Díaz, afirmó que hay evidencia de que «cuando gobierna la derecha, a la inmensa mayoría nos va peor".

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El movimiento sindical observa atento las distintas señales que surgen desde el ecosistema político en el proceso de transición rumbo al 1° de marzo, día en que asumirá la presidencia el profesor Yamandú Orsi. Hay expectativas notorias en que, con el nuevo gobierno, el diálogo tendrá otro tono, habrá otra sintonía y, claramente, se confía en que quedarán atrás la «hostilidad» discursiva y los embates y persecuciones contra los sindicatos, algo que se entiende ha caracterizado a la administración herrerista llevada adelante estos cinco años con la coalición republicana.

El secretario general del SUNCA, Javier Díaz, cree que el balance que deja el gobierno conservador ha sido malo y que hay evidencia suficiente para afirmar que con el herrerismo y los partidos de derecha “la situación ha sido desfavorable para los trabajadores, para los jubilados y para la mayoría del pueblo uruguayo, ya que se ha gobernado en beneficio de un grupo selecto de privilegiados”. En cambio, “cuando ha gobernado la izquierda, ha mostrado mayor sensibilidad hacia las propuestas y demandas de los trabajadores”. En ese contexto, Díaz subrayó que “el SUNCA nunca será un simple furgón de cola ni un francotirador, porque actuará con independencia y sin indiferencia, pero manteniendo una expectativa distinta”.

Díaz destacó que, aunque el sindicato atraviesa actualmente una etapa de evaluación y planificación, resulta inevitable señalar que las expectativas de los trabajadores y trabajadoras de la construcción estaban enfocadas en el resultado del balotaje, donde Yamandú Orsi fue proclamado presidente electo.

“A menudo se intenta imponer la idea de que la política es un ámbito exclusivo para los políticos, pero la realidad es que el movimiento sindical está profundamente vinculado a nuestras vidas, a nuestras familias y al futuro del país. Nosotros tenemos propuestas concretas en ese sentido”, afirmó Díaz.

“Somos la generación que fue testigo y protagonista del primer gobierno de izquierda en Uruguay, que vivió la primera derrota de esa izquierda y que ahora presencia su regreso al gobierno. Mucho de lo que hemos debatido a lo largo de estos años puede ahora retomarse y fortalecerse. Muchas de las cuestiones que discutíamos, basadas en hechos concretos y palpables, siguen siendo relevantes para cualquiera de nosotros”, dijo.

El dirigente sindical ejemplificó que, al hacer un balance de los últimos cinco años bajo un gobierno de derecha, encabezado por una coalición de partidos conservadores, los resultados son claros. “En el ámbito parlamentario, por ejemplo, se votaron menos leyes que en períodos en los que la izquierda estuvo en el Gobierno. Parte de los resultados que se observan de estos cinco años de gobierno de derecha en Uruguay incluyen, entre otros aspectos, la modificación de la ley de negociación colectiva, la cual favoreció más a los empresarios que a los trabajadores”.

Un ejemplo de ello es que, en las rondas de los Consejos del Salario, en algunas mesas de negociación “el 90 % de las votaciones se realizaron con el Gobierno alineado con los empresarios, en contra de los intereses de los trabajadores”.

“Lo que estamos analizando, y lo que hoy podemos afirmar con mayor certeza, es que las experiencias vividas durante este período nos brindan una base sólida de evidencia. Hoy contamos con más elementos que refuerzan nuestra evaluación. Es evidente: al hacer un balance, se puede concluir que durante estos cinco años se ha profundizado la desigualdad. Los salarios y las jubilaciones se han reducido, y se han aprobado leyes que perjudican a los trabajadores”, remarcó.

Agregó que esta experiencia concreta, especialmente con la expectativa generada por los trabajadores respecto a lo que ocurriría el 24 de noviembre, deja en claro algo fundamental: “Cuando la derecha gobierna en Uruguay, los trabajadores, los jubilados y la mayoría del pueblo uruguayo se ven perjudicados. El Gobierno ha favorecido a un grupo selecto de privilegiados, y esto se ha vuelto cada vez más evidente”.

Dijo que el actual Gobierno “ha generado numerosos privilegios para un sector muy reducido de la sociedad. No es sorprendente entonces que la reacción frente a este panorama sea la que estamos viendo. Tomemos un ejemplo: ¿cómo van a reaccionar los grandes medios de comunicación, que en este período de gobierno han recibido enormes privilegios gracias a la ley de medios? ¿Acaso creen que, con el cambio de gobierno, estos medios van a perder los beneficios que les otorgó la actual administración? No debemos olvidar que durante este período, por ejemplo, el Gobierno decidió dejar de recaudar una cifra importante en lo que respecta a las exoneraciones fiscales. Es decir, se pasó de exonerar a grandes empresas por alrededor de 1.200 millones de dólares anuales en 2019, a exoneraciones del orden de los 2.400 millones de dólares en la actualidad. ¿De verdad esos sectores están esperando que el nuevo Gobierno, encabezado por Yamandú Orsi, les retire estos privilegios otorgados por la Administración de derecha? No”.

Por eso, como movimiento sindical, dijo que “el SUNCA no se considera ni furgón de cola ni francotiradores”, y remarcó que actúa “desde la independencia, sin ser indiferentes, con organización y lucha”.

“Es cierto que tenemos una perspectiva distinta, con expectativas claras. Desde el punto de vista programático, también tenemos puntos de coincidencia con la nueva gestión, especialmente en áreas donde el actual Gobierno ha fallado. Por ejemplo, en lo relacionado con la seguridad social, o en cuanto a los salarios más bajos, donde más de 550.000 personas ganan menos de 25.000 pesos al mes”, expresó Díaz.

Agregó que la experiencia que está viviendo refuerza la idea de que cuando ha gobernado la izquierda, ésta ha mostrado una “mayor sensibilidad” hacia las propuestas y demandas de los trabajadores. “Esta diferencia es clave y, por lo tanto, al hacer un balance, debemos señalar que había una gran expectativa sobre lo que ocurriría en noviembre, es decir, sobre quién gobernaría durante los próximos cinco años. Esa expectativa era especialmente fuerte entre los trabajadores”.

“Cuando ha gobernado la izquierda, los resultados han demostrado una mayor apertura hacia las demandas de los trabajadores. Pero esto no quiere decir que los trabajadores de la construcción ahora nos vamos a sentar a esperar que el Gobierno lo resuelva todo”, dijo.

En este sentido, Díaz añadió que los trabajadores del SUNCA discuten cómo preparar a la organización para este nuevo escenario. “Con el regreso de la izquierda al gobierno, es fundamental que nos pongamos a pensar en cómo abordar nuestras luchas, siempre con participación, organización y lucha. Estoy convencido de que estamos ante un escenario completamente distinto al que teníamos hasta hoy. De haberse consolidado un segundo gobierno consecutivo de la derecha en Uruguay, veíamos que tendríamos que prepararnos para un plan que no sólo continuaría el modelo de desigualdad, sino que probablemente lo profundizaría”, dijo.

No hubo batalla que no se diera

Por otro lado, Díaz destacó que el balance que realiza el SUNCA es positivo. “Es un balance positivo para la organización sindical en el sentido de que no hubo batalla que no libráramos, no hubo batalla que no se diera. Creo que, además, los trabajadores organizados, junto con la mayoría del pueblo uruguayo, tuvieron un papel clave en la caída del Gobierno de esos sectores que promovieron una política neoliberal en Uruguay, caracterizada por un ajuste brutal, especialmente hacia los trabajadores y el pueblo uruguayo en general. En ese proceso, el movimiento obrero y sindical, junto con diversas organizaciones sociales y una gran parte del pueblo uruguayo, tuvo mucho que ver con ese resultado. Por lo tanto, el balance es claramente positivo. Y mirando hacia el futuro, nos dirigimos a un escenario distinto. Pero sin organización, sin lucha, sin participación de los trabajadores, sin movilización, claro que no. Eso no va a ser posible”.

Aporte al Parlamento

Como parte del proceso electoral, el SUNCA volverá a aportar un dirigente sindical que pasará a ocupar una banca en el Parlamento, en este caso, quien fuera secretario general del sindicato, Daniel Diverio, quien asumirá como diputado por el FA. “Lo primero es que sentimos mucho orgullo por este logro, especialmente por los desafíos que se nos vienen. El año que viene, cuando comience la nueva legislatura, ya hay un conjunto de proyectos de ley presentados por el Pit-Cnt y por el sindicato que queremos que se discutan en el próximo período parlamentario. Tener compañeros dentro del Parlamento, que provienen del movimiento obrero, a la hora de discutir leyes como la reducción de la jornada laboral, la bolsa de trabajo o la reglamentación del artículo 158 de la OIT, que prohíbe los despidos sin causa justificada, claramente hace una diferencia. No es lo mismo tener a compañeros allí, del riñón del movimiento obrero, para levantar la voz en el Parlamento”.

Además de esto, dijo que siente mucho orgullo por romper con una lógica: la de pensar que un obrero no puede estar en el Parlamento. “Para nosotros, es un motivo de gran orgullo que Daniel Diverio ahora esté en el Parlamento. Pero también lo es que Óscar Andrade repita por segunda vez en el Senado. En el pasado, ‘El Chimango’, ‘El Lobo Guzmán’ y muchos más han pasado por el Parlamento”, señaló.

“Es importante romper con la lógica de que quienes están en el Parlamento pertenecen a una clase política distinta. Está muy bien que avancemos en este sentido, porque la lucha en la calle, la movilización y el programa son esenciales, pero también hay una batalla que debe librarse en el Parlamento, donde se deben levantar las manos para concretar una parte significativa del programa y las luchas que llevan adelante los trabajadores y trabajadoras de la construcción”, remarcó el dirigente sindical.

Díaz resaltó que el SUNCA ha sido capaz de generar los relevos necesarios, lo que asegura que “se promueva y se designe a un compañero para el Parlamento, sin que haya problemas sobre quién asumirá las distintas tareas. Hay un colectivo muy importante que está empujando y cubriendo ese espacio de manera firme”.

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