La mujer afirmó que “desde el jueves” su marido, sus hijos, su madre y ella atraviesan “un calvario” por “todo lo que ahora” están “conociendo”. “La desilusión, la rabia y la vergüenza ajena desplazaron el duelo que estábamos transitando. Es desgarrador descubrir que estabas llorando a un desconocido”, expresó.
“Quienes me conocen hacen que no tenga ningún empacho en decir absolutamente y con el mayor dolor: mi hermano fue un jodedor, agregando que, por cierto, no fue lo que nos enseñaron nuestros padres”, lamentó.
“Nos estamos comiendo un garrón que mancha nuestra vida y nuestro nombre, culpa de un mentiroso estafador”, apuntó Bettina.