La iglesia del Cerrito de la Victoria fue víctima de un robo que ha conmocionado a la comunidad católica. Seis candelabros de bronce, valuados en 1.000 dólares cada uno y con más de 80 años de antigüedad, fueron sustraídos del altar principal durante la madrugada.
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Según las primeras investigaciones, los delincuentes habrían forzado una puerta del templo y cortado el suministro eléctrico del lugar para cometer el hurto. Las autoridades sospechan que los candelabros podrían ser desarmados para fundir el bronce y venderlo en el mercado ilegal.
La Policía se encuentra analizando las imágenes de las cámaras de videovigilancia de la zona con el objetivo de identificar a los responsables. Se estima que el robo no solo representa una pérdida material, sino también un atentado contra el patrimonio histórico y religioso de la zona.
Las investigaciones continúan en curso, y se espera que nuevos hallazgos permitan recuperar las piezas robadas y llevar a los culpables ante la justicia.
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